3 formas en las que Colombia puede ayudar en la recuperación económica de Venezuela

La relación entre Caracas y Bogotá está de vuelta. No se sabe hasta qué punto ni con qué efectos. Pero la intención de reconectar los dos países, incomunicados por 7 años, es evidente.

La expectativa es enorme. El rompimiento de relaciones diplomáticas y comerciales afectó a millones de colombianos y venezolanos que vivían en ambos lados de la frontera. Décadas de intercambio se convirtieron en una economía negra que pasaba por canales ilegales.

“Esta frontera no se puede volver a cerrar por diferencias políticas”, dice Carlos Luna, un líder empresarial en Cúcuta. “Acá se dividió a un pueblo y se volvió un pecado pensar que Venezuela estaba al lado nuestro. La afectación ha sido inmensa”.

Desde que llegó a la presidencia, Gustavo Petro dio gestos hacia una normalización de las relaciones: envió al canciller a reuniones con altos funcionarios venezolanos y anunció un embajador. Además, devolvió el control de la empresa venezolana de fertilizantes Monómeros al gobierno de Nicolás Maduro, que en 2019 el presidente Iván Duque transfirió a la oposición liderada por Juan Guaidó.

Pero quienes más interesados parecen estar en una reapertura política son los gestores de la economía: pequeños y medianos comerciantes, grandes productores e importadores y exportadores de toda índole.