Los aceites naturales nutren y protegen cara y cuerpo

Los aceites de origen vegetal han recobrado protagonismo y han vuelto al mundo de la belleza en formulaciones aceitosas que se aplican, por lo general, con la ayuda de goteros. El verano, cuando la piel se deshidrata más por el calor y la resequedad del ambiente, es una excusa para conocer los beneficios y los usos correctos de estos productos.

María Augusta Vega, bioquímica farmacéutica y máster en Ciencias y Tecnologías Cosméticas, dice que, para hacer un buen uso de los aceites, primero hay que reconocer los tipos que existen en el mercado dermatológico. Hay dos clases de aceites de origen vegetal: los volátiles y los fijos. Los primeros se obtienen, por lo general, de las hojas, y su función es aromatizar.

Los aceites fijos vienen de las partes oleaginosas de las plantas, generalmente de las semillas. Son ricos en vitaminas antioxidantes y en omega 3, 6 y 9. Estas propiedades permiten mantener la hidratación, humectación, luminosidad y elasticidad de la piel.

Los aceites de coco, oliva, uva, almendras y aguacate están entre los más conocidos. No obstante, hay una infinidad, pues “casi todas las plantas dan aceites fijos”, según Vega.

Hay un tercer tipo de aceite, aunque no vegetal: los minerales, que se han vendido por décadas en tiendas y farmacias como humectantes para la piel. Sin embargo, su uso es recomendado en pocos casos.

“Los aceites minerales son populares por el precio, pero lo único que hacen es cubrir. No nutren, no interactúan con la piel, son un producto muerto. Su único beneficio es que no se enrancian, duran un montón”, explica Mayra Estrada, tecnóloga en Terapias Holísticas y Estética Integral.

Estos aceites se agregan a cremas y óleos para abaratar costos, pero tapan los poros y causan brotes. En muchos casos, también son los ingredientes mayoritarios de productos con etiquetas de aceites vegetales. Por ejemplo, en las perchas nacionales existen ítems que se venden como aceite de almendras, pero realmente se trata de fórmulas de aceite mineral con aroma de almendras.

Ana Luisa Loaiza, médica dermatóloga, advierte que los aceites que se aplican en el cabello y en la piel deben ser de uso cosmético. “No usar los aceites que tenemos en la cocina, no son diseñados para la absorción en la piel”, dice.

En su consulta ha visto pacientes con acné producido por la aplicación de ingredientes de cocina. También ha visto casos en los que se producen orzuelos y chalación por usar aceites comestibles o minerales para desmaquillar los ojos.

La dermatóloga recomienda leer la lista de ingredientes, para cerciorarse de que no haya petrolatos o aceites minerales, y usar productos de acuerdo al tipo de piel, para evitar brotes o irritaciones.

Fuentes: El Comercio