Guayas y Los Ríos tienen 23 de los 45 casos de corrupción investigados en esta emergencia.

Mientras la mayoría de ecuatorianos estaba en cuarentena, con temor a contagiarse del COVID-19; mientras otros soportaban los efectos del virus en sus casas, sin atención o morían en ellas; y otros cientos agonizaban, se salvaban o morían en los hospitales, unos cuantos directivos de hospitales, personeros de organismos gubernamentales, de municipios y prefecturas hacían compras con sobreprecios, favorecían a cómplices o allegados, se enriquecían en plena emergencia sanitaria por el virus.

Esta es la realidad que vive el país, con la revelación que hiciera el pasado lunes la Fiscalía General de que investiga 45 casos de corrupción durante la emergencia sanitaria, hasta esa fecha en un lapso de 76 días. Por estos casos se han hecho casi un centenar de allanamientos y hay cerca de una veintena de detenidos, aunque ninguno aún sentenciado. Ese lunes se hacía el anuncio oficial por parte de la fiscal general, Diana Salazar, de la creación de la Fuerza de Tarea Multisectorial para investigar y llevar a castigo estos hechos.

En reiteradas ocasiones, las autoridades de Salud han reconocido que el Ecuador no estaba preparado para enfrentar la pandemia del COVID-19. Las razones: por no existir protocolos establecidos, porque no hay cura ni vacuna y porque no se contaba con los insumos médicos ni medicamentos.

Entonces, hospitales, el propio Ministerio de Salud, municipios y prefecturas empezaron a comprar lo que consideraban necesario y urgente, basados en el decreto de emergencia sanitaria, que facilita las adquisiciones y contratos.

Pero no habían pasado dos meses del inicio de la emergencia y empezaron a aparecer anomalías en las compras, como sobreprecios, adjudicaciones irregulares, entre otras.

Uno de los primeros casos fue el de la compra de mascarillas con supuestos sobreprecios. Luego, la adquisición de bolsas para cadáveres para el hospital Los Ceibos del IESS en Guayaquil. En este caso, por los artículos que en el mercado costaban en promedio $12 se pagaron $148 por cada funda. Hay cuatro detenidos y está en marcha una instrucción fiscal.

Fuente informativa: Diario El Universo