Hoy se conmemoran 197 años de la gesta celebrada en Quito, que significó el paso a la Independencia.

Loor a nuestros héroes

‘El Libertador’ Simón Bolívar confió en uno de sus brazos derechos: Antonio José de Sucre.

El Mariscal de Ayacucho aceptó el reto y comandó las tropas independentistas. Subió a la Sierra desde el sur, y se le unió una división comandada por el general Santa Cruz. Ellos recuperaron Cuenca, ciudad que casi sufre un revés por parte de los realistas. Desde entonces, el avance de los patriotas tomó mayor fuerza.

Los realistas se fortificaron en Quito. Sucre intentó entonces tomar posiciones al norte de la ciudad, por lo que ordena a sus fuerzas escalar las estribaciones del volcán Pichincha en la noche del 23 de mayo de 1822.

Lo planificado cambió al amanecer del 24 de Mayo, cuando el Ejército libertario fue descubierto y atacado por los realistas: la Batalla del Pichincha era un hecho y ambos bandos sabían lo que estaba en juego.

Triunfo
Pese a ocupar las posiciones altas, los patriotas tuvieron que superar su inexperiencia y finalmente triunfó Sucre al frente de un ejército formado por guayaquileños, cuencanos y quiteños, más venezolanos, neogranadinos, ingleses, irlandeses, españoles, argentinos, chilenos y peruanos. 

Esa composición multinacional ha hecho que se califique a esta batalla como la “más internacional” del proceso independentista hispanoamericano.

Al general Melchor Aymerich, presidente de la Audiencia y comandante de las tropas españolas, no le quedó más que entregar Quito y sus fortificaciones. Como consecuencia de la Batalla de Pichincha, dos meses después, Pasto, completamente aislada al norte, se rendía ante el empuje de Bolívar: la Gran Colombia y, posteriormente, la República del Ecuador se cristalizaban. 

Capitulación
° Según el acta de Capitulación del 25 de mayo de 1822, las tropas realistas, a las 14:00, de ese día, arriaron su bandera y entregaron sus armas al Ejército de la Gran Colombia, en una ceremonia especial que tuvo lugar en un puente del fortín colonial. De esta manera, en la cima del Panecillo tuvo lugar el acto final de la Corona Española en Ecuador.

La gesta, pese a que por el número de soldados y el tiempo de duración del conflicto parecería una batalla menor dentro de las Guerras de la Independencia americana, significó un gran paso para la consolidación de la Gran Colombia, pues supuso la rendición del Ejército español en el Departamento de Quito. En la foto, el óleo de Antonio Salas: ‘La capitulación de la batalla de Pichincha’.

Calderón, la leyenda
° Más allá de los cañonazos y disparos mortales que habría sufrido el ‘Niño Héroe’, Abdón Calderón, este joven teniente del Batallón Yaguachi, sería descrito de la siguiente manera por Antonio José de Sucre:  “Hago una particular memoria de la conducta del teniente Abdón Calderón, que habiendo recibido sucesivamente cuatro heridas, no quiso retirarse del combate. Probablemente morirá, pero el Gobierno de la República sabrá compensar a la familia los servicios de este oficial heroico”.

FUEBTE INFORMATIVA: La Hora