Asesinatos de personas con antecedentes penales crece en Ecuador

Fue asesinado con siete disparos. Hombres armados lo atacaron en el norte de Guayaquil. Ocurrió hace ocho días y es uno de los últimos ataques mortales perpetrados en esa ciudad. El fallecido tenía nueve antecedentes penales por robo y drogas. La Policía no descarta un ajuste de cuentas.

Los agentes indagan el caso, pues no es la primera vez que ocurre algo similar. Apenas iniciado el año, el 3 de enero, fue acribillado alias ‘Vanilla’. Recibió 15 disparos mientras se movilizaba por el sur del Puerto Principal. Tenía antecedentes penales por tenencia de arma de fuego y de drogas.

En el país, 268 personas con antecedentes penales fueron asesinadas el año pasado. Esa cifra representa el 23% de todos los crímenes del 2019. Datos oficiales también muestran que entre el 2018 y el año pasado, este tipo de muertes violentas subió un 30% en el país.

Para la Policía, este fenómeno es novedoso. El tema fue analizado en las altas esferas de la entidad. La Comandancia General advierte que esta es una de las tres causas por las que el año pasado la tasa de homicidios en el país se elevó de 5,8 a 6,3 por 100 000 habitantes.

¿Por qué ocurre? Los investigadores han identificado tres causas: la pugna por ganar territorios, la lucha de poder y por venganza, principalmente, en Guayas y El Oro.?

Solo Guayaquil ha reportado 34 crímenes en 27 días de enero. Ocho víctimas tenían procesos judiciales. Según la entidad, el año pasado, en el país detuvieron a 710 personas. “Cumplieron penas pequeñas, salieron de la cárcel y están perdiendo la vida”.

Por ejemplo, el 23 de noviembre del 2019, una persona murió en la vía pública luego de recibir 10 disparos. El hecho ocurrió en el sur de Guayaquil.

Según los uniformados, el fallecido tenía cinco procesos penales por tráfico de drogas y tenencia ilegal de armas.?Los vecinos contaron al personal de la Dinased -departamento policial que indaga muertes violentas- que dos encapuchados en una moto lo interceptaron y lo balearon.

Cinco días después ocurrió un hecho similar en Durán. Un hombre, de 29 años, fue acribillado por dos sospechosos que se movilizaban en un auto. Según Criminalística, él recibió 11 disparos. Esta persona murió seis meses después de haber cumplido una pena por el delito de asociación ilícita.

?En agosto del año pasado, un hombre fue baleado en el centro de Guayaquil. Una camioneta lo interceptó y un sospechoso le disparó. Dos horas después murió en un hospital de esa ciudad. El fallecido había salido de la cárcel hace 12 meses, tras cumplir una condena de cinco años por drogas.

La Policía asegura que cuando los uniformados detienen al cabecilla de una banda, no se frena la violencia; sino que otras personas de la misma red se fragmentan y buscan territorios para operar y que la única forma para lograrlo es imponer miedo y fuerza.

Actualmente, agentes de la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón) investigan si existe una banda delictiva detrás de este tipo de homicidios.

“Realizamos un análisis de información y trabajo de Inteligencia, que llevará un tiempo; el objetivo es frenar estas muertes”, dijo ayer Víctor Aráus, jefe de esa zona.

La idea es que no ocurran más casos, como sucedió la noche del 29 de abril del 2019. En los suburbios del Puerto Principal, un hombre, con antecedentes de suplantación de identidad, fue asesinado en la puerta de su casa.

Los vecinos aseguraron que tras recibir tres disparos, el hombre intentó pararse para tomar un taxi e ir a una casa de salud, pero inmediatamente se desplomó. Otra persona que perdió la vida tenía 16 detenciones previas. Según la Policía, el 56% de los ataques mortales se perpetra con arma de fuego. (El Comercio)