Estados Unidos niega retiro de tropas de Irak tras carta enviada por error
Washington -Una carta oficial de Estados Unidos en la que se informa de que las tropas estadounidenses comenzarán a retirarse de Irak es un “borrador” que no estaba previsto que fuera enviado en este momento, dijo este lunes el jefe del Estado Mayor, el general Mark Milley.
Anteriormente, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Mark Esper, negó que las fuerzas estadounidenses se retiraran de Irak, luego de que se conociera una carta en la se anunciaba al gobierno iraquí que las tropas se estaban preparando para partir “en deferencia debida a la soberanía” del país. “No hay ninguna decisión de abandonar Irak … No se ha tomado una decisión de abandonar Irak. Punto”, dijo Esper.
En tanto, en Irak, el intento que encabezan las facciones proiraníes por expulsar a las tropas estadounidenses de Irak tras el asesinato de un general iraní está ganando impulso, y se ha visto reforzado por una votación en el Parlamento para exigirle al gobierno iraquí que así lo haga.
Pero la ruta a seguir aún no está clara, y en el profundamente dividido territorio iraquí, con un primer ministro que renunció y una inminente guerra indirecta entre Estados Unidos e Irán, poner fin a los 17 años de presencia militar estadounidense en Irak es una misión arriesgada y complicada.
Irak apenas comenzaba a recuperarse de su devastadora guerra de cuatro años en contra del grupo Estado Islámico cuando estalló un levantamiento popular en contra de la élite gobernante el pasado 1 de octubre, lo que obligó a que el primer ministro Adel Abdul-Mahdi presentara su renuncia dos meses después. El cargo continúa vacante.
El retiro de las tropas estadounidenses podría socavar el combate contra el Estado Islámico, permitiendo el resurgimiento de los extremistas. Miembros del EI con frecuencia realizan ataques en el norte y oeste de Irak, ocultándose en las agrestes zonas desérticas y montañosas. Las fuerzas de seguridad iraquíes dependen de Estados Unidos en cuestiones logísticas y de armamento para perseguirlos.
Un retiro estadounidense también podría permitir que Irán extienda su influencia en Irak, que al igual que Irán cuenta con una mayoría chií.
“No es tan fácil”, dijo el analista político libanés Ibrahim Bayram. “Esto incrementaría las complicaciones dentro de Irak, los conflictos y contradicciones… y el enfrentamiento, político y no político, entre iraníes y estadounidenses”.
El secretario de Defensa estadounidense, Mark Esper, dijo que Estados Unidos “no ha tomado decisión alguna sobre salir de Irak”, y que el país sigue comprometido con la campaña para vencer al grupo Estado Islámico y la región.
Estados Unidos retiró a sus tropas de Irak en 2011, pero volvieron en tres años después a invitación del gobierno para ayudar en la batalla contra el grupo Estado Islámico. Los extremistas se habían apoderado de extensas zonas del norte y el oeste, incluyendo la segunda ciudad más grande de Irak, Mosul, después del colapso de las fuerzas de seguridad iraquíes. Una coalición encabezada por Estados Unidos proporcionó el crucial respaldo aéreo mientras las tropas iraquíes, incluyendo milicias con respaldo de Irán, se reagrupaban y expulsaban al EI, en una campaña que se prolongó por tres años.
A diferencia de los despliegues estadounidenses previos, que eran regidos por el Acuerdo sobre el Estatuto de las Fuerzas que delineaban claramente las reglas de terminación, las tropas estadounidenses se encuentran actualmente en Irak bajo una solicitud mucho menos formal presentada por el entonces primer ministro Nouri al-Maliki.
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