Sitios clandestinos para adictos van en aumento en Manabí
El mal manejo de desechos, carencia de un permiso de funcionamiento, mala infraestructura y otras faltas fueron las causas para que un sitio que acogía a personas con problemas de consumo de alcohol y drogas en la comunidad de San Clemente, en Sucre, fuera cerrado el pasado 9 de diciembre.
Ese sitio albergaba a 16 personas. Algunas estaban encerradas con rejas, lo que es contrario a lo establecido en normativas como los artículos 97 y 130 de la Ley Orgánica de Salud y a los acuerdos ministeriales 1993 y 080.
En el 2019, se clausuraron diez centros que de forma ilegal brindaban atención a personas que padecían problemas ligados a narcodependencia, según David Guillén, analista de la zona 4 de procesos sancionatorios de la Agencia de Aseguramiento de la Calidad de los Servicios de Salud y Medicina Prepagada (Acess).
Las denominadas clínicas de rehabilitación de personas, que operan en forma clandestina, se incrementaron en Manabí, provincia que cuenta con cuatro establecimientos legalizados de este tipo o Centros Especializados de Tratamiento a Personas con Consumo problemático de alcohol y otras drogas (Cetad), como son reconocidos ante el Acess.
“En Manabí y a nivel nacional es bastante crítica la situación porque se han expandido estos centros de adicción a drogas, (sin control)… siempre ilegales, porque las personas que se encuentran legalizadas se hallan bajo nuestro régimen, respetando siempre las normas mínimas de ley”, dijo.
Actualmente tres de estos Cetad están en Portoviejo (uno de ellos público, en la ciudadela Municipal); y uno en Chone. En el resto de la provincia no hay más con certificado.
De los diez establecimientos clausurados en el 2019, cuatro fueron sancionados con un salario básico unificado, mientras que otros siguieron una apelación a la sanción por laborar sin permisos, o no cumplir con un proceso adecuado de desechos sanitarios y hasta cinco salarios básicos unificados por no contar con un representante técnico, según Guillén.
El funcionario alegó que también se controla que no se vulneren los derechos de los asilados como, por ejemplo, que no deben estar encerrados entre rejas y con candados.
El Acess informó que a más de la solicitud para abrir un Cetad, se debe contar con un plan terapéutico, un reglamento, entre otros requisitos.(I)
EL UNIVERSO