Con procesión celebraron al Niño Divino

A Soani Flores, de 21 años, le detectaron hace casi un año osteosarcoma (tumor óseo maligno) y por el cual corría el riesgo de perder el brazo izquierdo con la operación. Recibir el milagro de tener aún su brazo la llena de fé y adoración por el Divino Niño.

Este es el motivo más grande de amor que la impulsa a participar de la procesión que se inició a las 15:50 de este miércoles en las calles Eloy Alfaro y Manabí, en el centro de Guayaquil .

«Pudieron extirpar mi tumor y remplazarlo por una prótesis, de lo que es el húmero izquierdo (el hueso más largo del brazo). Ahora esto con terapia, ya pasé las sesiones de quimio, siempre digo que con las oraciones que uno tiene y el amor a Dios uno puede salir adelante», dijo la joven con lágrimas de agradecimiento al Divino Niño.

DIARIO HOM

Mariuxi Moreta también devota del Divino Niño, este año en la procesión agradecía por la salud de su nieto de dos años, a quien se le presentó una bacteria, por la cual corría el riesgo de perder el brazo.

«Hace más de un año un nieto tuvo un problema en el brazo y estuvo bien malito y gracias a Dios se recuperó», dijo la mujer, de 45 años.

En el trayecto, cuando la caminata avanzaba por Machala y Huancavilca, a las 16: 30, Aldo también agradecía el milagro que le hizo el Divino Niño.

«La verdad que yo me quedé sorprendido con esto que él me dio para ahorita diciembre, yo desde niño he sido su devoto de él, pero en esta semana confirmé mi fe hacia él», dijo Aldo, de 36 años, quien contó algo de su historia ocurrida hace unos cinco días.

Fue detenido por venta de drogas. «Le pedí así con tanta devoción que no me deje pasar mis navidades allá y estoy libre gracias al Niño Divino», señaló. Su promesa fue regenerarse y estar en la procesión, agregó Aldo.

La caminata fue precedida por un grupo de danzantes que llevaban trajes de la serranía ecuatoriana, seguido por los organizadores de la procesión que llevaba la figura del Divino Niño metido en una urna de cristal. Atrás de ellos iban los devotos.

Previo a la procesión, se realizó una misa en la iglesia San José, que la dio el padre Patricio Salazar.

La imagen del Divino Niño significa en el caso de los comerciantes de la Bahía, la fe que pone cada uno de ellos en la protección del Señor, en la protección en su trabajo, en la bendición de todos los que les ayudan a ellos, que trabajan con ellos», indicó el sacerdote.

La procesión la organiza la cofradía del Divino Niño de la Asociación de Comerciantes de la Bahía, del sector de la Huayna Cápac. Simón Naranjo Sáenz, presidente del grupo, indicó que la imagen permanecerá en la iglesia Nuestra Señora de Fátima hasta el próximo 6 de enero, día en que retornará a la iglesia de San José.

Naranjo, quien está al frente de la procesión, desde que se inició hace 24 años, indicó que el recorrido se empieza a organizar desde el mes de marzo, para sacar los respectivos permisos y coordinar con la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM) así como con el Municipio.

El recorrido inicial fue cambiado a última hora en un tramo por una coordinación de la ATM.

La salida estaba prevista desde Eloy Alfaro y Manabí y debía continuar por la calle Ayacucho hacia Lorenzo de Garaycoa. Este último tramo se cambió y la ruta siguió por Ayacucho hasta Machala, y de ahí avanzó hasta la calle Cuenca hacia Tungurahua para luego tomar la calle Portete y finalizar la procesión en calle 19. Hasta este sitió arribaron los devotos a las 19:00.

El recorrido de 4,6 kilómetros llegó a las 19:00 a Portete y calle 19, donde está ubicada la iglesia Nuestra Señora de Fátima, en el suroeste de Guayaquil.

Mientras esta procesión iniciaba antes de las 16:00 en Guayaquil, otra en Durán que congregaba a miles de fieles llevaba más de una hora de un recorrido de seis kilómetros. (El Universo)