Guayaquil apuesta por transporte más innovador

Implementar un sistema de transporte público interconectado, ordenado, ágil, eficiente y sostenible es la meta de las autoridades de  Guayaquil. 

Para el gerente general de la Autoridad de Tránsito Municipal (ATM), Andrés Roche, los primeros pasos para lograr este objetivo ya se han dado. Sostiene que con el funcionamiento del sistema masivo Metrovía, desde el 2006, se consiguió un ordenamiento del  transporte público y de los hábitos de los guayaquileños.

“Los ciudadanos se acostumbraron a tomar el bus en las paradas y cancelar su pasaje con una tarjeta”, dice.

La creación de la  ATM, en el 2012, permitió que la innovación llegue al control del tránsito, ya que se estableció una mejor regulación y seguridad vial en la ciudad, sostiene el funcionario. 

“Se dispuso una redistribución de las líneas de buses convencionales. Antes había cerca de 4.000 buses, cuando se demandaba entre 2.600 y 2.700. Además hemos apoyado la renovación de buses. Ahora hay 1.000 buses que son nuevos”, indica Roche. 

Dentro de esta  flota llegaron 20 buses que son totalmente eléctricos, no emiten CO2 al ambiente  y tienen  aire acondicionado (a/c), por lo que el pasaje es de $ 0,35. La ATM busca que al resto de buses nuevos convencionales se les instale a/c, ya que según estudios la ciudadanía sí pagaría más por ese servicio.

También se ha previsto la construcción de una electrolinera que se inauguraría en octubre próximo, para incentivar la compra de vehículos personales y taxis eléctricos. En la actualidad los buses eléctricos cargan en la estación Río Daule de la Metrovía.

Otro de los sistemas innovadores que se instalará en la ciudad y que utilizará electricidad es la Aerovía, cuyo primer tramo, que conectará el centro de la urbe con el vecino cantón Durán,  estará listo en el  2020.  

De forma aérea se trasladarán más de 40.000 personas. El recorrido tomará hasta 17 minutos. Además, ya se están analizando dos rutas más. Una conectará con Samborondón y la otra, desde el cerro de Mapasingue hasta el centro”, asegura Roche. 

El sistema  aerosuspendido es una inversión del Municipio, que cubre el 85% de la obra, mientras que el 15% restante corresponde a un  consorcio integrado por las empresas Poma S.A. y Sofratesa INC.

El avance de la obra está en el 50%. Para su financiamiento, la Agencia Francesa de Desarrollo otorgó un crédito al cabildo por $ 114,3 millones.

Algunas de las paradas de la Aerovía estarán interconectadas con los otros sistemas de transporte. Por ejemplo, la estación Cuatro Mosqueteros tendrá una integración con la Metrovía. Además, se construirá un  paradero multimodal en la avenida Pedro Menéndez Gilbert, al que llegarán buses articulados de la Metrovía,  buses convencionales,  taxis, y se edificará una estación de la Aerovía del tramo que conectará con Samborondón.

La Aerovía y la Metrovía tendrán un sistema de pago integrado  (tarjeta). La diferencia,  según Roche, es que cada modalidad cobrará su propia tarifa. El pasaje del aerosuspendido se iniciará en $ 0,70. 

La innovación también es parte del aeropuerto de Guayaquil, el que ha sido galardonado varias veces por entidades internacionales, en reconocimiento a su excelencia y calidad, incluso por el trato del personal a los visitantes. 

En tanto,  la alcaldesa de Guayaquil, Cynthia Viteri, anunció la creación de un servicio público de alquiler de  bicicletas con tarjetas electrónicas.

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