Pocas ventas por falta de circulante
Hay días en que Carlos Moreira regresa a su casa sin haber concretado una sola venta. Él trabaja en la bahía de la calle Alajuela.
En su puesto de venta de ropa recibe a clientes que miran, preguntan, en ocasiones hasta se miden la prenda, pero se van sin comprar, dijo. Sus compañeros de puestos cercanos agregan que venden muy poco, a veces apenas alcanza para la comida.Eduardo Martínez, otro comerciante, dijo que las ventas han bajado desde hace tres meses. Alertó que este es un fenómeno que no habían sufrido desde hace años. Explicó que tradicionalmente junio era un mes dinámico porque hay varias fiestas, por ejemplo en esos meses del 2017 y 2018 vendió en promedio 100 dólares al día, pero en este año bajó a 40 y 60 dólares. Afirmó que la tendencia sigue a la baja.Jhonny Galarza, quien tiene una ventanilla para servicios bancarios, dijo que hace meses empezó a notar esta crisis, debido a que en la zona comercial no hay billetes de denominaciones pequeñas. “Es decir no hay suelto y cuando eso sucede es porque no hay circulante, no hay plata”, indicó. Según su criterio, es porque el “billete pequeño” de 1 y 5 dólares está en manos de muchos extranjeros, que lo envían a sus familias fuera del país.Explicó que los comerciantes de la Alajuela constantemente le piden que les cambie los billetes porque no hay “suelto”.Gabriel Páez, quien se dedica a la venta de celulares, dijo que la recesión se siente en todos los escenarios. Señaló que las ventas de teléfonos y accesorios han caído en un 50 por ciento y puso como ejemplo que antes las personas compraban los nuevos modelos de celulares; sin embargo, ahora prefieren reparar cuando tienen daños y en muchos casos compran teléfonos sin redes sociales, es decir sólo para lo básico, hacer y recibir llamadas. Estanca. Ricardo Alarcón, economista, dijo que lo que se vive ahora es un proceso de estanflación, es decir los precios se estancan, entonces los productos cuestan lo mismo durante mucho tiempo o incluso bajan de precio.Agregó que esto es peligroso porque se generan productos y servicios, pero no hay quién compre, entonces, indicó, a futuro empezarán a producir menos, generando una cadena de afectaciones, pues se reducen empleados, se trabaja menos y luego hay escasez.Señaló que ahora la situación es consecuencia del déficit fiscal que se ocultó por tantos años”, dijo.
EL DIARIO