Portovejense representó al estado de Florida

El momento más sublime para el joven portovejense Amado Saltos fue cuando saludó con el científico Mario Capecchi.

Capecchi es una eminencia de la medicina mundial, ganó el premio Nobel de Fisiología por sus investigaciones en la genética molecular, sobre todo por la modificación genética de ratones, método que es utilizado en los laboratorios del mundo.El encuentro con Amado, de apenas 16 años, se dio durante el congreso médico de EE.UU. realizado la semana pasada en Boston, donde se analizó la medicina moderna y sus avances.Al evento, denominado de Futuros Líderes Médicos, sólo asisten los mejores alumnos de Estados Unidos y Saltos Andrade, quien  estudia en el colegio Coral Glades de Miami, fue escogido para representar a todo el estado de Florida.El joven destacó que le gusta la medicina y el aporte que con ella puede dar a la sociedad. Narró que el evento es deslumbrante y se pueden conocer muchas posibilidades de investigación para aplicar en nuestro medio.  Dijo que le sorprendió la medicina del futuro, que prevé en el caso del cáncer, solo atacar a las células cancerosas sin dañar las células buenas y sin efectos secundarios.

Agregó que pudo compartir con los mejores investigadores del planeta, quienes les dieron consejos.Amado contó que su meta es ser un gran neurocirujano para poder ayudar en Manabí a las familias de escasos recursos que tengan algún problema cerebral. Sus inicios. Desde muy pequeño mostró esa tendencia por la investigación, dijo su padre Fabián Saltos, quien lo llevó a Estados Unidos a seguir con sus sueños.Destacó que esa fascinación por conocer las enfermedades y sus curaciones llevó a Amado a indagar mucho y es un investigador de la medicina moderna, incluso recibe clases particulares en esas áreas, por lo que ya  maneja varios conceptos.Explicó que eso le sirvió para ser escogido por la Academia Nacional de la Medicina del Futuro, en EE.UU. para representar a todo el estado de Florida en este congreso anual al que asistieron conferencistas de alto nivel, incluido los ganadores del Premio Nobel de Medicina, decanos de universidades e investigadores. Luego de este congreso,  Amado tiene previsto arribar esta semana a Portoviejo y su familia lo espera para escuchar sus experiencias. En Portoviejo fue alumno de la escuela Ensueño y del colegio Cruz del Norte, donde se destacó como buen estudiante, también es apasionado de la música y alterna sus estudios con una reconocida orquestas de música clásica de Florida, donde toca el violín; también es fanático de las artes marciales, especialmente en jiu-jitsu, tiene cinturón amarillo y se da tiempo para practicar, pues señaló que no hay nada mejor que el deporte para estimular la buena salud y rendimiento de las personas.

EL DIARIO