Los ‘amigos de lo ajeno’ aprovechan cuando empieza a oscurecer en las zonas donde se construye el Plan Priza.

 En las calles 10 de Agosto y Chile, moradores denuncian que delincuentes aprovechan la soledad del sector para robar lo que encuentren a su paso. Desde hojas de zinc hasta las cerámicas que se encuentran en los portales. Estos hechos han quedado grabados en vídeos de cámaras de seguridad y en ocasiones frente a trabajadores de dicho plan.  Francisco Pérez, relacionador del Consorcio Zona Cero de Portoviejo, indicó que faltan rondas de seguridad. “Empiezan a llegar chamberos y otras personas a partir de las cinco de la tarde. Aquí se han llevado hasta medidores de agua, no hay autoridad que venga a hacer control�, dijo. Al mismo tiempo, indicó que “sería conveniente que la Policía realice más rondas u operativos�. “Como compañía no podemos tener personal de seguridad que vele por esos bienes, porque no hay como estar armado. En una ocasión se hizo un reclamo (a una persona que estaba robando) y sacaron hasta cuchillo�, recordó Pérez. Sin rondas. En el sector se ha detectado inseguridad, aseguró Luis Avendaño, trabajador de uno de los pocos locales comerciales que funcionan en la zona. “Por aquí casi no hay rondas policiales, tal vez por el difícil acceso�, indicó. “A una vecina se le llevaron el piso, los trabajadores (de Plan Priza) se dieron cuenta e hicieron caso omiso a lo que pasaba�, contó.Jaime Salazar, jefe de la Policía del distrito de Portoviejo, dijo que el servicio policial es continuo. “Patrulleros y motorizados se encuentran circulando por el sector. Damos requerimiento a las denuncias, aunque no tenemos muchas�, aseguró. El jefe policial mencionó que han realizado detenciones de personas por tentativas de robos y asaltos en la zona, aunque no especificó el número. En el caso del robo de medidores de agua, desde la empresa municipal Portoaguas se indicó que los medidores son responsabilidad de cada usuario, quienes deben poner la denuncia en la institución ante el hecho. Además, se informó que estos medidores al ser sustraídos no pueden volver a utilizarse, pues tienen códigos que los identifican, y si una persona pide su instalación, es retenida al verificar que pertenece a otra persona.  

EL DIARIO