Maritza Conforme Ramírez murió el viernes luego de que le realizaron una cesárea. La bebé nació sin problemas de salud.

Milagro es el nombre que le han puesto a la bebé recién nacida, ya que sus familiares consideran que su nacimiento es un verdadero milagro de Dios, luego de que su madre falleciera tras el parto.Pesa 11 libras y su estado de salud es estable, ahora está bajo el cuidado de un pariente, pero necesita ayuda porque sus seres queridos son de bajos recursos económicos.Los familiares presumen que la muerte de la progenitora se dio por una negligencia médica, pero no han puesto la denuncia porque no tienen dinero.La vivienda de ellos está ubicada en la calle Alberto Lara, del sitio Cañitas de la parroquia Charapotó, en el cantón Sucre.En la parte baja del inmueble, sobre el suelo de tierra, han levantado un altar con la fotografía de Maritza. En ese lugar la velaron antes de su sepelio,  que se realizó el lunes.    El caso. José Conforme, padre de Maritza, contó que el pasado viernes después del mediodía, su hija fue llevada hasta una clínica particular de Portoviejo para que le realizaran la cesárea y a la vez la ligadura.Señaló que aparentemente todo salió bien en el parto, nació la niña y todo era felicidad, pero dos horas después todo cambió.Dijo que su hija comenzó a sentirse mal de salud, “sudaba y tenía problemas para respirar, ella sentía que se ahogaba� explicó.Maritza fue llevada por los médicos hasta el quirófano.Aseguró que nunca recibió una información del médico que le hizo la cesárea.Contó que la mujer fue transferida de emergencia hasta el hospital del IESS de Portoviejo, donde los médicos confirmaron su muerte.Ahora José y toda su familia viven momentos difíciles.Tuvieron que endeudarse para conseguir los servicios funerarios, y aunque la comunidad les ayudó, el dinero no les alcanzó.También necesitan ayuda para criar a su nieta recién nacida y a otras tres hijas menores de edad que dejó Maritza.El papá de las niñas labora como jornalero, pero no tiene trabajo estable.

EL DIARIO