El Consejo Barrial de la ciudadela ha emprendido una labor comunitaria que está comenzando a dar buenos resultados.

Dilucidar jurídicamente lo que pasa en esa ciudadela, cuyos predios, en un tiempo, pertenecieron a la Fundación Jehová Jireh, es un asunto complejo y delicado.Hay juicios de por medio contra unos y contra otros, lo cierto es que hoy, al cabo de cerca de 20 años de haberse formado, sus habitantes están contentos porque el municipio ha comenzado a legalizar los terrenos.Carlos Villao, presidente del Consejo Barrial, cuenta que “poco a poco se va avanzando, ya tenemos 60 lotes con escrituras. El viernes vamos a hacer una celebración por dicho acontecimiento�.De acuerdo con Villao, en la actualidad hay 450 terrenos ocupados de un total de 720, es decir, 270 están desocupados, justamente, porque no están legalizados.Respecto a los servicios públicos, destaca que desde hace dos años tienen energía eléctrica -todavía se pueden apreciar las endebles cañas en las que antiguamente agarraban los cables- y el servicio es bueno.Acerca del agua potable, la cual compran a los tanqueros a un dólar el tanque de 55 galones, Villao asegura que, al igual que el alcantarillado, estos podrán ser solicitados al municipio una vez que se haya legalizado la totalidad de los lotes.“Entonces habrá ya un compromiso del municipio para atendernos. Poco a poco vamos a ir avanzando�, dijo.

EL DIARIO