Pide tener cuidado con la ‘rabia muda’

Virgilio Pico relata que estudió veterinaria porque siempre le gustaron los animales. Pero recomienda mantener distancia.

Él recuerda su época de estudiante en la Universidad Técnica de Manabí (UTM), en Portoviejo, donde pasó una anécdota que provocó la muerte de un alumno.Dice que un día, hace muchos años, una ciudadana llevó un perro a la facultad para que le cortaran el rabo, una costumbre de las personas cuando tienen un can de una raza específica. Cuenta que una vez que le cortaron el rabo a la mascota, los estudiantes bromearon pasándose la cola del animal sobre la nariz y otras partes del rostro. El caso sucedió en la mañana, pero en la tarde la dueña del perro regresó con el animal sin vida. Tras hacerle las pruebas, se descubrió que el can había muerto por “rabia muda”. Señaló que esta enfermedad es difícil de detectar, ya que el animal, en lugar de ponerse violento e inquieto, esta decaído y sin ánimo. “El animal pierde la visión, pero sí escucha. En su saliva está la enfermedad y por eso las personas no deben besar a sus mascotas. Incluso creo que los animales no deben estar dentro de las casas para evitar contagios”, reseña.  Tras descubrir la causa de la muerte del can, comenzó la búsqueda de los estudiantes para colocarles las vacunas contra la rabia. Pico dijo que a uno no lo encontraron y después se supo que falleció. Anotó que los loros, pericos y papagayos tienen una enfermedad parecida al VIH y se transmite cuando el dueño le da de comer con su boca directo en el pico. “La enfermedad se llama Psitacosis u Ornitosis y se transmite igual por la saliva”, dijo.Pico indicó que tiene un afecto especial por los animales y una muestra de aquello es que cuidó por siete meses a una pitón. Esta especie es conocida popularmente en el entorno como “Matacaballo”.

EL DIARIO