Ultraderecha y ecologistas trastocan el mapa político de la Unión Europea

Pese a su progresión contenida en las elecciones a la Eurocámara, las fuerzas euroescépticas, desde los conservadores hasta la extrema derecha, tendrán complicado forjar un frente común durante los próximos cinco años, según los analistas.
En las elecciones europeas más disputadas en décadas la derecha antiinmigrante y los verdes ambientalistas ganaron terreno a costa de las políticas centristas que han gobernado al continente desde hace tiempo.
Con la participación electoral más alta en dos décadas, los comicios son vistos como una prueba a la influencia de los movimientos nacionalistas, populistas y ultraderechistas que se han establecido en el continente en los últimos años e incluso impulsaron a Gran Bretaña a desprenderse por completo del bloque.
Los tres grupos parlamentarios considerados como euroescépticos de derechas se alzaron en su conjunto con 171 de los 751 eurodiputados en juego, impulsados por las victorias de Matteo Salvini en Italia y Marine Le Pen en Francia.
De federarse en un grupo, podrían representar la segunda o la tercera fuerza de la Eurocámara, por detrás del PPE (180, derecha proeuropea) y socialdemócratas (146), pero sus diferencias en cuestiones como Rusia alejan esa posibilidad.
Los partidos verdes en Alemania, Francia, Gran Bretaña y otros países celebraban grandes avances en las elecciones, en medio de crecientes preocupaciones por el cambio climático que se vieron plasmadas en grandes protestas.
Las fuerzas proeuropeas conservaron una clara mayoría, pero la asamblea quedó más fragmentada que nunca y deberá pasar página de su histórico bipartidismo, lo que abriría la puerta a negociaciones más complicadas para formar una coalición. Ahora partidos y mandatarios europeos se preparan para dar la batalla por los altos cargos del bloque.
Partido Popular Europeo y los socialdemócratas han dominado la cámara con una mayoría combinada desde las primeras elecciones europeas en 1979. Altos cargos del PPE controlan los cargos más importantes en las tres principales instituciones de la Unión Europea: presidente del Parlamento, presidente de la poderosa Comisión Europea y presidente del Consejo Europeo, que preside las cumbres de jefes de Gobierno europeos.
Las discusiones se anuncian en cambio complejas. Los dirigentes de los 28 países, que se reúnen hoy para una primera discusión con base en los resultados, ya iniciaron sus contactos para decidir quién liderará la UE el próximo lustro.
El sistema de elección del próximo titular de la Comisión Europea, la joya de la corona de los altos cargos a repartir, centrará las primeras discusiones tanto de los líderes como de los partidos, lo que anuncia un pulso institucional.
Hacia un brexit duro
El Partido del brexit, del eurófobo Nigel Farage, ganó las elecciones, mientras los conservadores de la dimisionaria Theresa May sufrieron un duro revés, lo que aumenta la presión hacia un brexit duro.
Los malos resultados en las elecciones de los conservadores de la canciller Angela Merkel y, sobre todo, de sus aliados socialdemócratas ponen en duda la continuación del gobierno de coalición.
Catalanes, en espera
Los líderes independentistas catalanes Carles Puigdemont y Oriol Junqueras fueron elegidos eurodiputados aunque es incierto si podrán ejercer sus cargos por su situación judicial.
Activistas motivaron voto
El activismo, como el de la sueca Greta Thunberg, ha tenido un indudable efecto movilizador entre los electores para el avance histórico de los partidos ecologistas en Europa, aseguran analistas. (I)
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