Medio siglo en la zapatería
Ramón y Abel Rivera Varela llevan más de 50 años pegando y cosiendo los zapatos de muchas personas en su natal Calceta.
En su pequeño local cuentan que este trabajo es una tradición familiar. “Aprendimos esta labor desde los nueve años, porque mi mamá no quería que estuviéramos en casa y nuestro padre optó por enseñarnos esta bonita labor”, expresaron los hermanos Rivera.Ambos señalaron que cuando les tocaba ir a estudiar se dividían el tiempo para no dejar solo a su padre. La mentalidad de ellos siempre fue ayudar en los gastos del hogar.Ramón y Abel indicaron que la labor ha pasado de generación en generación, para muestra de aquello, sus tíos, primos y sobrinos ya se dedican a mejorar el calzado de Calceta.
Cuentan que en ocasiones hay clientes y en otras no, sin embargo mantienen el optimismo de que todo mejorará.“Nosotros trabajamos diariamente sin cesar, de lunes a sábado y rara vez los domingos, ya que ese día se lo dedicamos a la familia”, dijeron.Ganancias. Cada jornada laboral les deja de ganancia entre 15 y 20 dólares. Por cada par de zapato arreglado cobran $2,50, indicaron. “Mi papá falleció hace varios años y nos dejó dos máquinas, una de costura recta y otra de remendar, pero ya poco la utilizamos. Más nos dedicamos a coser a mano y nos llevamos alrededor de media hora por par”, dijo Ramón. Mientras que Abel comentó que este oficio no es complicado cuando se lo hace con amor. “Darle solución a nuestra clientela es la clave de nuestro negocio”, indicó. Los protagonistas de esta historia aseguraron que en invierno el negocio es bajo, pero aún así no dejan de generar ingresos, pues siempre tienen un par de zapatos “bajo la manga”.
EL DIARIO