Héctor estaba entusiasmado de regresar a la escuela, pero no ha podido ir porque su uniforme y útiles escolares se le quemaron.

El menor cursa el octavo de básica en la unidad educativa Tiburcio Macías y fue uno de los afectados por el incendio que ocurrió el viernes pasado en el sector Lomas de los Vientos, en el kilómetro 4,5 vía a Manta.Gema Mera dijo que cinco niños son los que no han podido ir a la escuela por el incidente que ocurrió cerca del mediodía, donde las dos casas en las que vivían cuatro familias quedaron reducidas a cenizas.“Lo poco que teníamos lo perdimos. Mis papás y mis hermanos nos quedamos sin nada�, comentó Gema con cierta nostalgia, pues los uniformes, cuadernos y zapatos que les había comprado a sus dos hijos también se quemaron.Las familias han improvisado dos carpas, que utilizan como dormitorios con las colchonetas que les han regalado. Las fundas de ropa y víveres reposan amontonadas porque no tienen un lugar digno para mantenerlos en orden.La cocina ahora está debajo de un árbol donde ellos se unen para preparar los alimentos, pues por ahora sólo cuentan con una cocineta usada que les obsequiaron. Gema dice estar agradecida por la ayuda que han recibido, pero requieren de materiales para volver a construir su casa, pues por ahora la privacidad ha quedado a un lado. Ni siquiera cuentan con baño.Milton Macías señaló que quienes más sufren son los menores. En el día las carpas se calientan por el sol, mientras que las lluvias humedecen la tierra donde las instalaron. “El municipio nos quiere mandar a unos arriendos, pero por los bebés no podemos salir�, comentó, al agregar que se deben turnar en las noches para cuidar las donaciones.

EL DIARIO