Se sienten invadidos por los mosquitos

Aunque el lugar tiene características ampliamente rurales, este es urbano. Difícil de creer cuando lo que más se ven son árboles y vacas pastando yerba reverdecida con las lluvias que trae el invierno. A esto se agrega que hay construcciones de caña, tal cual como en el campo.Ketty Moreira habita allí desde hace un puñado de años y su principal queja tiene que ver con los mosquitos, de los cuales se atreve a dar una cifra en medio de risas, “siquiera unos 10 mil millones de moscos hay por esta zona”.La responsabilidad de la presencia de los zancudos se la echa principalmente a la gran cantidad de agua estancada en unos terrenos que están muy cercanos a su casa.Cuenta que los dueños “vienen en las mañanas y se van en las tardes. Sacan leche de las vacas y se van”.
También se queja de que el servicio de agua potable no está regulado. Menciona que se han conectado de una tubería madre para abastecerse, esto a pesar que afirma tienen medidores, pero según la ciudadana, no salen registrados.
“Me he acercado a pagar, he dicho que tengo medidor, pero no salgo registrada en el sistema. Me da miedo que después de algún tiempo me vayan a salir con un cuentón”, indicó la moradora, quien dijo que lo del agua se hizo con fondos recaudados por los propios vecinos.
EL DIARIO