Dejó de ser Jhon, ahora es Irina

Sintió emoción y miedo cuando vistió por primera vez el uniforme femenino en el colegio, ante todos.Tiene 17 años de edad y llegó junto con uno de sus hermanos a la inauguración del año lectivo en la unidad educativa Aníbal San Andrés (Jaramijó), donde inició el segundo año de bachillerato. Este es el primer caso de un estudiante transgénero en  ese plantel.Jhon, vestido de Irina, llegó 15 minutos tarde a esta ceremonia porque tuvo que ir al gabinete para lucir más femenina que nunca.

“Quería verme diferente de cuando usaba el uniforme de varón. Deseaba ser admirada en mi aula de clases. Mi emoción es inexplicable, puesto que al fin la mujer reprimida en un cuerpo de hombre podrá mostrarse tal y como siempre soñé, sin peros, ni rechazos”, dijo.Confesó que sí tenía miedo del acoso del que podía ser objeto por su nueva apariencia física, pero no del rechazo por su condición de transexual, porque sus compañeros conocen su realidad.Hasta el año pasado fue registrado en la lista de estudiantes de este plantel como Jhon Adalberto Jurado Alcívar, pero este nombre, por gestión de la Fundación Cattleya, será reemplazado en la lista por Irina del Rocío.Sin embargo, su nombre de nacimiento seguirá constando en los documentos legales del Ministerio de Educación hasta que no se realice el cambio de nombre en el Registro Civil, se informó en el plantel.RESPALDO. Desde el quinto año de educación básica se ha educado en este plantel. Agregó que desde muy pequeño estuvo consciente y seguro de que era una mujer. Permaneció reprimido porque nunca tuvo una orientación que lo ayude a encontrarse consigo mismo.En los dos últimos años las autoridades del plantel de a poco le fueron permitiendo lucir algún accesorio femenino o maquillaje.Recibió el apoyo psicológico de Isabel Vera, presidenta de la Fundación Cattleya. “Ella junto con mi familia y autoridades de este plantel han trabajado en mi caso, resultados que ahora están a la vista: la aceptación como hija y estudiante transgénero”, destacó.LA FAMILIA. María Alcívar, su madre, dijo que lo  apoya en su decisión de ser la mujer que tanto ha deseado. Al principio no lo aceptaba porque, como todo adolescente, Irina tuvo su etapa de rebeldía, anotó.Transgénero es un término que incluye las distintas maneras en que las identidades de género de las personas pueden diferir del sexo que se les asignó al nacer.Entre Manta, Montecristi y Jaramijó hay cinco casos de menores de edad que se consideran transgéneros femeninos. Dos ya visten como mujeres en clases: uno en una escuela e Irina en un colegio, informó Isabel.

EL DIARIO