Unos se alegran porque merced a su vida ordenada les llegará un recurso adicional para complacer algún antojo; otros, en cambio, hacen de cuenta que no percibirán nada adicional para sumarlo al sueldo mensual y hacerle frente a los gastos de uniformes y lista de cuadernos.Leonardo Loor, por ejemplo, es empleado privado y sabe que el adicional que llegará producto del incentivo, lo destinará para comprar la ropa de su primogénito. Hasta el momento cuenta con lo básico, pero debe ir “engordando� la alcancía en caso de alguna eventualidad.Viviana Saltos, en cambio, está atenta a los estudios de sus dos hijos. Dijo que cuando tiene tiempo acude a los almacenes para comparar precios y calidad de telas, así cuando llega el décimo ya sabe cómo distribuirlo.“Aunque debo ser honesta. Alcanza para poco, y se debe recompensar con el fin de mes o algún crédito�, dijo.Aseveró que entre ropa y cuadernos debe destinar al menos mil dólares. 

Actividades.  En los almacenes, por su parte, las estanterías cambiaron su “pinta� y la ropa de playa pasó a un segundo plano para darle paso a los uniformes de escuelas y colegios. Lo mismo pasa en los almacenes de artículos electrónicos y celulares, donde se ven anuncios destinados a la inversión del décimo.Marisol Vélez, quien tiene su negocio en la calle Quito y Chile, tiene esperanzas en que los  maniquíes sean un imán para llamar la atención de los clientes. En varios locales del centro se pueden conseguir camisas escolares a partir de los $ 5 y pantalones desde los $ 8.En “Todo en Papelería�, ubicado en la calle Chile y Vicente Amador Flor, se exhiben los cuadernos y libros recién adquiridos. Uno de sus dependientes mencionó que al menos seis de diez personas destinan el décimo para la lista escolar. Jessenia Cobeña, por su parte, expresó que con su esposo sumarán el bono y harán un viaje familiar que han postergado por varios años.  Gasto.  María Amelia Bravo, docente de administración financiera,   recordó que el espíritu de la ley creada por la legislatura es ayudar a la familia en el tema escolar.“Los empleados con ingresos fijos son los beneficiados y deben destinarlo para lo que fue creado�, dijo.El monto, añadió, no alcanza por el nivel de inflación, pero a pesar de cualquier situación, manifestó que la mayoría de ecuatorianos no tiene una cultura para ahorrar y solo consume.“Lo dirigen para irse de vacaciones, compra de celulares, en cosas que originan gastos�, sostuvo.Besty Palacios, quien organiza viajes por el país, refirió que en marzo se incrementan los pedidos de sus usuarios para paseos. Aquello da la razón a quienes afirman que al décimo no le dan un uso adecuado.

EL DIARIO