903 hectáreas de cultivos perdidas en Manabí
La cifra, actualizada al mediodía de ayer, luego del recorrido que el ministro de Agricultura, Xavier Lazo, hizo por varios cantones, refleja el grado de pérdidas sufridas por los agricultores en cantones como Sucre, Rocafuerte, Santa Ana, Chone, Junín, Portoviejo, por las lluvias del jueves y la creciente de los ríos en Manabí. Pérdidas. La creciente del río Portoviejo, que el jueves y viernes golpeó a Santa Ana, llegó a la capital provincial dejando extensos sectores inundados a su paso, así como también en Rocafuerte y Sucre, donde la emergencua fue mayor.El ministro de Agricultura y la directora del Servicio Nacional de Gestión de Riesgos, Alexandra Ocles, recorrieron los sectores afectados de Rocafuerte, donde hectáreas de cultivos de arroz y productos de ciclo corto están bajo agua. Comunidades como Puerto Loor, la Jagua y El Cerrito, son las más afectadas. También Cañitas de Charapotó y San Silvestre, entre otras. Lenin Solórzano, quien vive en la comunidad La Jagua, tuvo que colocar sacos de tierra para cubrir puertas y ventanas para que el agua no ingrese a su vivienda. Contó que su mayor preocupación es que el agua socave las bases de su casa. En el mismo sector, el agua amenazaba ingresar a la piladora y dañar los productos guardados.El ministro Lazo dijo que de las 3 mil hectáreas de cultivos de Rocafuerte unas 1.600 registran pérdidas totales.En ese cantón, maquinaria municipal y del Cuerpo de Bomberos retiró el lodo de vías y otras zonas y limpió alcantarillas de la ciudad para evitar nuevas inundaciones. También construyeron un dique de tierra para que el agua no ingrese a la avenida 6 de Diciembre.El alcalde Pacífico Zambrano dijo que “un 80% del valle de Rocafuerte está afectado” y que en la urbe la afectación no ha sido mayor. Portoviejo. En la capital provincial, las zonas más bajas como la Casa de la Cultura, La Paz, puente San José, Picoazá en sectores como Pisloy y Mejía, sufrieron inundaciones.Johnny García, director de Riesgos del Municipio, dijo que se registraron desbordes en zonas bajas. Añadió que el trabajo preventivo de aviso a la población dio resultado, pues muchas familias pusieron sus enseres a buen recaudo.Cerca de 300 personas y el Cuerpo de Bomberos trabajan en las zonas perjudicaadas. Seis familias en El Cady y 4 en El Pollo requirieron apoyo para evacuar a casas de parientes.García dijo que por las lluvias del jueves y las inundaciones hay un promedio de 150 familias afectadas en el cantón, pero no hay viviendas destruidas ni familias damnificadas. Ayer se entregó ayuda humanitaria en Crucita.En la Casa de la Cultura el director provincial, Fidel Intriago, suspendió las actividades y hasta los cursos vacacionales por la inundación de las instalaciones, que temen dure algunos días y luego habrá que retirar el lodo. No hubo pérdidas de enseres porque los pusieron a buen recaudo.En Pisloy y Mejía el río anegó cultivos y viviendas. Ramón Posligua perdió su sembrío de habichuela y yuca que estaba por cosechar. Muy triste, el campesino no sabía qué hacer por haber perdido la producción. En el mismo lugar Teódulo Ponce dijo que ya sabían de la creciente y pusieron a buen recaudo sus cosas, aunque hubo moradores que esperaron al último momento para evacuar. Manta. En Manta, en los sectores afectados por la lluvia del pasado jueves, la limpieza continuaba ayer con personal y maquinaria del municipio local y de algunas empresas que realizan trabajos de regeneración.Varias calles del barrio 5 de Junio se encontraban llenas de lodo a causa de la creciente del río Manta. El acceso se ha tornado difícil debido a que el fango superaba los 30 centímetros. Chone. No solo los cultivos han sufrido afectaciones con la precipitación de las últimas lluvias caídas en Chone sino también varios puentes.Roddy Zambrano, habitante del sitio La López 2 de Mosquito, mencionó que la fuerte creciente alcanzó un nivel no visto antes, la cual casi tapa los últimos cables de acero que sostienen al puente, y la palizada que el estuario trajo aguas arriba hizo que la estructura de hierro y cemento del puente ceda, dejándolo a simple vista con una desviación de sus columnas.“Pedimos ayuda a la alcaldía y a la prefectura, si vuelve a llover y crece e río con seguridad se llevará el puente y no tendremos como salir de nuestros hogares”, expresó Zambrano.Juan Álvarez, habitante del sitio El Mate de la parroquia Santa Rita, dijo que la historia de ellos cada día empeora. La última creciente hizo que el río Garrapata desprenda el único puente colgante que tienen para llegar hasta sus hogares.Señaló que el viaducto ya presentaba afectaciones, las cuales empeoraron con la crecida del río y a pesar de que en múltiples ocasiones han pedido ayuda a la prefectura y a la alcaldía no han sido escuchados.En el sitio Agua Fría de la parroquia Canuto, ciudadanos indicaron que una palizada afectó este paso ubicado en la vía a La Chorrera, y temen quedarse incomunicados si es que no se le da atención a este puente.En Santa Ana el agua empezó a bajar y las familias limpiaban sus casas para el retorno. Presas. Ayer no se registraron precipitaciones pluviales y el nivel de las represas empezó a bajar. Poza Honda evacuaba 31,5 m3 por segundo por el vertedero, y 8 m3 por segundo por el desagüe de fondo, lo que indica que las aguas empiezan a descender en el embalse, ya que el jueves evacuó 122 m3/seg y alcanzó la cota 107,5, sobre la máxima que es 106,5. Ayer estaba en la cota 106,8.La Esperanza estaba en la cota 63,03, menos que la máxima que es 66 msnm y evacuaba 50 m3/seg.La represa de Río Grande estaba en la cota 63,09 de una máxima de 68,5 msnm y no estaba evacuando por el vertedero.
EL DIARIO