Maleza, calles en mal estado y mosquitos…

Si a los habitantes de la etapa II de la ciudadela Municipal les preguntaran cuál es su mayor problema, dudarían entre dos cosas: el estado de las calles o los zancudos patilargos.Francisco Cedeño vive allí desde hace 4 años, que no es mucho tiempo, pero sí el suficiente para contar los problemas que lo aquejan.“Esta calle la arreglaron hace un buen tiempo, pero el invierno, como todo lo destruye, la destruyó”, cuenta Cedeño desde una esquina en la que fácilmente se aprecian los baches, que se han multiplicado por efecto de las últimas lluvias. Cuando un carro pasa, debe hacerlo con sumo cuidado.Otra de las quejas de don Francisco es la de los mosquitos, los cuales los han invadido sin haber declaración de guerra alguna.“A veces medio fumigo, pero no pasa nada”.Asegura que parte de la culpa de este problema es la maleza que ha crecido y que tampoco la limpian o lo hacen sin terminar.“Con decirle que las vacas que don Aquiles sacaba a rumiar el pasto limpiaban más de lo que hacían los trabajadores municipales”, indica el morador. La inseguridad es otro problema, ya que, según él, para el mes de diciembre en esa calle -la Miraflores- robaron cinco veces debido a que los patrullajes son nulos o escasos.

EL DIARIO