Uno de cada 3 afectados por lluvias es manabita
Más de 50 estudiantes que cumplían actividades curriculares de supletorio en la Unidad Educativa Pueblo Nuevo, ubicada en la localidad del mismo nombre, sacaban en baldes el lodo que se acumuló en el patio del establecimiento.
En este plantel de 600 alumnos ayer se constataba la pérdida de alimento escolar, daños en el suelo de un aula prefabricada y de textos que quedaron bajo el agua por la inundación que dejó la crecida de ríos en la zona.
Planteles de comunidades como El Mate, Piedra Blanca, San Juan de la Cucaracha, Santa Bárbara y Las Tachuelas también tienen severos inconvenientes por el desbordamiento del río Pucón, el que recibió las aguas de afluentes que se originan en la vecina parroquia de La Unión.
Marcos Ostaíza, teniente político de Pueblo Nuevo, dijo que la falta de agua y la anegación empiezan a generar problemas en la población, que hasta las 12:00 de ayer esperaba ayuda.
Ayer, por ejemplo, en Pueblo Nuevo no se consumió pan. La única panadería de la localidad, propiedad de Simón Mera, amaneció con daños en el horno y pérdida de insumos básicos que le impidieron elaborar el alimento.
l guayaquileño Pedro Trujillo, residente en esta localidad desde hace un par de años, perdió dinero en balanceado para pollos y cerdos, un negocio que lo emprendió hace un mes.
Pero lo más crítico se evidenciaba en la comunidad San Juan de la Cucaracha. Los hijos de Rocío Sánchez jugaban inocentemente en los exteriores de su inundada casa, cerca de una letrina, afectada por la inundación. La falta de agua y de un lugar donde hacer las necesidades biológicas se suma a la incertidumbre de no saber cómo actuar en caso de otra inundación.
Hircia Márquez dijo que les preocupan los problemas en la salud de sus vecinos de San Juan de la Cucaracha ante lo que se evidenciaba por las inundaciones.
La tarde de ayer Alexandra Ocles, directora del Servicio de Gestión de Riesgos y Emergencias, entregó kits de alimentos, de aseo y para dormir a familias afectadas de la comunidad Las Cumbres, de la parroquia La Unión de Santa Ana.
Señaló que hasta ayer por las lluvias en Ecuador había 4.556 personas afectadas y que solo en Manabí se habían reportado 1.446 perjudicados por el fuerte invierno, es decir, aproximadamente uno de cada tres ecuatorianos afectados por la época de lluvia es de Manabí. (I)
Los inconvenientes que dejó la inundación del martes obligaron a que el Comité de Operaciones Emergentes declare la emergencia en las dos parroquias afectadas de Santa Ana por las lluvias. Según el alcalde Fernando Cedeño, hasta ayer en la mañana eran unas 580 familias las afectadas por la inundación, aunque reconoció que la cifra puede incrementar. (I)
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