Actualmente sólo los artesanales trabajan dentro de esa área, dijo Jimmy López, presidente de la Federación de Organizaciones Pesqueras y Análogas del Ecuador (Fopae). El dirigente indicó que existe una depredación dentro de las ocho millas, causada precisamente por barcos  ilegales que no son artesanales. “Ellos cogen todas las especies, incluso las pequeñas, lo que es ilegal. Ahora sabemos que están pidiendo que los dejen trabajar a partir de las dos millas, eso sería peor�, manifestó. En septiembre del 2010 se firmó el Acuerdo Ministerial 114, declarando así área reservada de pesca exclusiva para los pescadores artesanales la comprendida dentro de las ocho millas náuticas. López señala que debería haber más control de las autoridades de Pesca, ya que los chinchorreros tienen un mecanismo que daña la biodiversidad.  Establecer zonas pesqueras. Jorge Tobar, dirigente de los pescadores chinchorreros, señaló que lo único que han solicitado es la revisión de la ley para que se establezcan zonas pesqueras de acuerdo a la profundidad. “Frente a Puerto López hay una profundidad considerable a partir de la segunda milla, pero en zonas como Puerto Bolívar no existe hasta después de las ocho millas�, dijo. Lo ideal sería que establezcan los límites de pesca de acuerdo a la profundidad de las zonas, añadió. Se buscó la versión del Ministerio de Acuacultura y Pesca, pero se informó que el viceministro no se encontraba en Manta, y solicitaron las preguntas a través de un correo.  Los chinchorreros se dedican a la pesca de pelágicos pequeños como sardinas, morenillo, jurel, corvina y corbata. Dentro de las políticas de ordenamiento se busca proteger dentro de las ocho millas las poblaciones de especies de pelágicos pequeños como pinchagua, chuhueco, botellita, sardinas, macarela; y de pesca blanca como corvina, lenguado, pargo,  entre otros.

EL DIARIO