El presidente Lenín Moreno acepta haber recibido, en mayo de 2017, a una delegación de representantes de firmas chinas que incluía a Paul Manafort, exasesor de Donald Trump, pero no se trató allí nada del caso del asilado Julian Assange, según expresa un comunicado gubernamental.

Una publicación del diario The New York Times da cuenta de que Paul Manafort, exjefe de campaña de Donald Trump, tuvo al menos dos reuniones con el presidente de Ecuador, Lenín Moreno y sus asesores. De acuerdo a la investigación periodística Manafort y Moreno discutieron “su deseo de deshacerse de Assange a cambio de concesiones como alivio de la deuda del Ecuador con Estados Unidos, según tres personas familiarizadas con las conversaciones”.

El Gobierno Nacional reitera, en su comunicado, que la visita al Presidente electo Lenín Moreno, en mayo de 2017, de una delegación de representantes de firmas chinas que incluía al señor Paul Manafort, tuvo por exclusivo propósito presentar al nuevo Gobierno la disposición de dichas empresas a invertir en el Ecuador. Como resultado de la reunión no se llegó a ningún entendimiento ya que las propuestas eran contrarias al ordenamiento constitucional del país, que prohíbe que ciertos bienes estratégicos sean vendidos a compañías foráneas.

“Al despedirse del señor Manafort, el Presidente electo le refirió en términos generales el interés de la nueva administración ecuatoriana de fortalecer las relaciones bilaterales con los Estados Unidos, sin mencionar ningún tema en particular y menos el asilo diplomático del señor Julian Assange”.

El Gobierno Nacional reitera que el Estado ecuatoriano solo trata y tratará asuntos sustantivos relacionados con el caso del señor Assange con el asilado, sus abogados y las pertinentes autoridades del Reino Unido. En el comunicado se reafirma además que la situación del señor Assange se deberá resolver por canales oficiales y exclusivamente en el marco del derecho internacional y las leyes ecuatorianas. (I)

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