Bajaría el crecimiento de créditos y depósitos; la banca de Ecuador analiza escenarios
La banca ve una cercana reducción del crédito, producto también de la caída de depósitos que experimenta la economía ecuatoriana. Según la matriz del ciclo bancario, al momento la banca se encuentra en el cuadrante 1, que es el de “bonanza”, pero se está acercando de manera “peligrosa” al cuadrante 2 (con más crédito que depósitos), según Julio José Prado, presidente de Asobanca (Asociación de Bancos del Ecuador), al evaluar este año.
Es que el crecimiento tanto de créditos como de depósitos ha ido en caída. Los depósitos de ahorro pasaron de un crecimiento anual de 6,9% en octubre de 2017 a uno de 3,1% en octubre de este año. Sin embargo, en la previsión de Asobanca, ese crecimiento se reducirá hasta 1% o 2% a finales de año.
Mientras, en octubre del 2017, el promedio de crecimiento de préstamos estaba en 23,2%, para el mismo mes, en este año, está en 13%. A finales de año llegaría a 11%.
El problema se da por la falta de liquidez, dice Prado. Este problema no es nuevo, pero en el pasado, el Gobierno anterior arreglaba el tema con inyección de liquidez a través de “deuda cara”. Ahora, la inyección de liquidez podría depender de llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), que posiblemente esté acompañado por más ajustes.
Frente a la necesidad de mayor liquidez, la banca propone realizar reformas al Código Monetario y Financiero a fin de poder atraer capitales financieros del extranjero.
Para Prado, los temas a reformar deben girar alrededor de coeficientes de liquidez, tasas de interés más competitivas, accionistas, dividendos, activos en el exterior, y otros.
El dirigente dice que hay deterioro en las reservas internacionales. Esto no es conveniente en caso de que viniera un shock como en 2015.
Recordó que en 2008, la cantidad de reservas con respecto al Producto Interno Bruto (PIB) equivalían al 10,5%; en septiembre del 2014, cuando llega el shock la cantidad de reserva estaba en 3,5% y ahora estamos en un nivel de 2,5%.
Sin embargo, cree que aunque va a existir incluso una contracción de la economía a mediados del 2019, la situación no será más grave que en 2015.
José Hidalgo, director de Cordes, asegura que la brecha entre créditos y depósitos se ha ido acortando en los últimos meses por efectos de la baja de liquidez. Al momento esa brecha es de 9 puntos. Hace un año la diferencia entre créditos y depósitos era de 16.
En todo caso, para Hidalgo, la banca no podrá mantener el nivel de crédito porque ya no existe la suficiente liquidez. Esto significa que podría generarse una contracción, pero explicó que es necesaria la prudencia en el manejo.
Sobre la posibilidad del acceso al crédito extranjero para la banca, comentó que en la Ley de Fomento Productivo se exime a las empresas que contraten créditos de pagar el 5% del impuesto a la salida de divisas (ISD), lo cual es positivo. El problema es el riesgo país que encarece el crédito. (I)
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