La violencia entre Israel y Hamas, que gobierna la Franja de Gaza, se recrudeció hoy, 13 de noviembre de 2018, con ataques por ambas partes y al menos siete muertos, en una escalada que despierta los temores a un nuevo conflicto. Según el Ejército israelí, desde el lunes milicianos palestinos dispararon unos 400 cohetes y granadas de mortero desde Gaza. Se trata de los ataques más intensos contra territorio israelí desde la guerra de Gaza de 2014, afirmó el portavoz militar israelí Jonathan Cornicus. Israel respondió atacando un centenar de objetivos militares, añadió. Su sistema de defensa antimisiles, “Cúpula de Hierro”, interceptó además más de 100 disparos. En Gaza murieron seis personas, informó el Ministerio de Sanidad palestino de la Franja, entre ellos al menos cuatro milicianos. Otra persona murió en la ciudad israelí de Ascalón en una vivienda alcanzada por un cohete. También se reportaron heridos en ambas partes. La situación comenzó a escalar después de que siete palestinos y un oficial del Ejército israelí murieran en la noche del domingo durante una operación de una unidad especial israelí en la Franja. Según fuentes de Hamas, la unidad se infiltró con un vehículo civil tres kilómetros en la Franja de Gaza con el objetivo de secuestrar al comandante Nur Baraka, de 37 años. Sin embargo, los milicianos palestinos habrían descubierto la unidad israelí cerca de Jan Yunis. Entonces los israelíes mataron al comandante y se dirigieron a la frontera, aseguró Hamas. Luego se produjo un intenso tiroteo entre ambas partes y a continuación aviones israelíes bombardearon la zona para permitir que los soldados pudieran retirarse. El Ejército israelí asegura que no se trató de un intento de asesinato ni tampoco de secuestro y se limitó a informar de una operación que acabó en un tiroteo. Tras ese episodio, milicianos palestinos lanzaron el lunes más de 80 cohetes y granadas de morteron contra territorio israelí, a lo que Israel respondió atacando más de una veintena de objetivos de Hamas y de Yihad Islámica en Gaza, lo que dejó tres palestinos muertos. En los ataques de Israel participaron tanques y las fuerzas aéreas, que golpearon depósitos de munición e infraestructura subterránea, informó el portavoz israelí Cornicus. También alcanzaron cuatro importantes edificios de Hamas, entre ellos la sede del canal de televisión Al Aksa, una instalación de las fuerzas de seguridad de Hamas y otro de los servicios de inteligencia militar, señaló. Hamas, por su parte, publicó imágenes de un ataque lanzado el lunes con un misil antitanque contra un autobús israelí en el que resultó gravemente herido un soldado israelí. Un portavoz del ala militar de Hamas amenazó con nuevos ataques contra objetivos israelíes más alejados. La organización radical palestina exigió una investigación internacional de los ataques israelíes contra “edificios civiles”. La Organización para la Liberación de Palestina (OLP), que engloba a diversos grupos palestinos, responsabilizó a Israel de la escalada de la situación. En un comunicado llamó a la comunidad internacional a proteger a la población civil palestina. El gabinete de seguridad israelí analizará hoy, 13 de noviembre de 2018, la situación. Hamas cuenta con un arsenal de unos 20 000 cohetes y granadas de mortero de distinto alcance, algunas de las cuales podrían alcanzar Tel Aviv, Jerusalén o incluso poblaciones más lejanas, afirmó el portavoz militar israelí. Este acusó a Hamas de utilizar a su propia población como “escudos humanos”, de haber iniciado la violencia y de llevar “destrucción a la Franja de Gaza”. Alemania se mostró alarmada por la situación en la zona y advirtió de que existe la “amenaza de que se produzca una escalada de proporciones peligrosas”. El Gobierno de Angela Merkel condenó hoy los ataques con cohetes contra Israel. “Condenamos este lanzamiento de cohetes con vehemencia. No puede haber justificación para esta violencia contra civiles inocentes. Siempre hemos dejado claro que Israel tiene derecho a defender su seguridad y a responder adecuadamente a los ataques”, indicó. Turquía, sin embargo, condenó los ataques aéreos israelíes, que fueron calificados de “brutales” e ilegales por Ibrahim Kalin, portavoz del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan. “Israel debe poner fin de inmediato a estos ataques contra el pueblo de Gaza. La comunidad internacional que calla ante los ataques de Israel debe asumir responsabilidad y actuar”, reclamó. Desde marzo han muerto según fuentes del Ministerio de Salud de Hamas más de 220 palestinos en protestas en la frontera con Israel, en algunos casos violentas. Los manifestantes exigen el levantamiento del bloqueo del territorio, que lleva más de una década aislado, así como el retorno de refugiados palestinos a territorio que hoy pertenece a Israel. En la Franja de Gaza viven más de dos millones de personas en medio de una fuerte escasez de agua potable y electricidad. Hamas está considerada como organización terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea (UE) e Israel. Egipto intenta desde hace tiempo mediar una tregua. El jueves se permitió a enviados procedentes de Qatar entrar a la Franja maletas con 15 millones de dólares en efectivo (13 millones de euros), que le permitirán a Hamas pagar sueldos atrasados.

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