Medicina embodegada en el seguro
Ramos sufre de afectaciones cardíacas. Requiere del anticoagulante Pradaxa, que evita la trombosis (formación de un coágulo en un vaso sanguíneo), pero no se la prescriben desde hace más de un año. Y no porque hay desabastecimiento, sino porque no hay autorización para su uso en el hospital, dijo.
“Eso es lo que nos informan nuestros especialistas cuando les reclamamos esta medicina, que hasta unos meses después del terremoto del 2016 se prescribía” señaló.
La medicina está en las bodegas de la farmacia, pero no se entrega porque no tiene autorización del Ministerio de Salud Pública.
A cambio de Pradaxa les entregan otros anticoagulantes que no tienen los mismos efectos, aseguró Ramos.
José Valdiviezo dijo que le toca comprar esta medicina porque no puede reemplazarla con otra.
Agregó que la caja de 30 cápsulas le cuesta 65 dólares. Él toma dos cápsulas al día. “Yo soy jubilado y mi sueldo se me va en esta medicina, cuando es el Seguro Social el que debe financiarla”, manifestó.
Gestión. Oswaldo Zambrano, director médico del hospital del IESS – Manta, confirmó la existencia de Pradaxa y también la insulina Glargina, utilizada en los diabéticos.
Ambas están embodegadas desde hace varios meses porque no tienen autorización del Ministerio de Salud para la entrega a los pacientes del hospital.
Estas medicinas fueron compradas entre el 2015 y 2016 sin autorización del ministerio. Antes se prescribía porque sí tenía. A nivel nacional Salud es la que autoriza el permiso, el registro sanitario y la adquisición de todos los medicamentos del cuadro básico.
Zambrano señaló que el hospital ha informado el tema a las autoridades provinciales para que comuniquen a la coordinación Nacional de Medicamentos del IESS y están a la espera de una respuesta. “En el hospital tenemos anticoagulantes como acetilsalicilico y clopidogrel, que reemplazan al pradaxa”, aseguró.
FUENTE EL DIARIO