Precipitaciones irregulares en región costa e insular
Para el primer trimestre del 2016 se estiman probabilidades significativas de lluvias sobre lo normal, especialmente en Esmeraldas, Manabí, Golfo de Guayaquil, zonas costeras y región Insular; mientras que para el resto de la región Litoral se prevén lluvias alrededor de sus valores normales.
La primera reunión de 2016 del Comité Nacional para el Estudio Regional del Fenómeno de El Niño (ERFEN), se desarrolló en las instalaciones del Instituto Oceanográfico de la Armada (INOCAR), con la participación de los representantes de dicha Institución y además del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (INAMHI), del Instituto Nacional de Pesca (INP), de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (ESPOL), de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) y de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR).
Las estaciones de monitoreo océano – atmosférico, ubicadas en distintos puntos del país, muestran anomalías que son similares a las registradas internacionalmente en la región del Pacífico Oriental. Se estima que conserven esta tendencia durante el primer trimestre del 2016.
Los registros nacionales presentan anomalías positivas del nivel del mar en las Islas Galápagos alrededor de 30 cm, La Libertad 4 cm y en Esmeraldas se registran anomalías negativas de 2 cm.
Se mantiene la disminución de la captura de peces pelágicos pequeños, como la pinchagua y la sardina redonda, debido a la presencia de las anomalías positivas de temperatura del mar.
Este Comité mantendrá reuniones quincenales, actualizando la información producto del monitoreo que realizarán las instituciones que lo integran. La próxima reunión será el 21 de enero de 2016.
Fenómeno El Niño: Evento océano – atmosférico
El Niño es un evento climático de tipo océano-atmosférico que genera una serie de afectaciones en el comportamiento del clima global.
Se caracteriza por un incremento de las temperaturas superficial y subsuperficial del mar, en el Océano Pacífico Ecuatorial, que inicia en el borde Occidental del Pacífico (frente a Australia), y se propaga hacia nuestras costas, así como alteraciones en el comportamiento de los vientos y la presión atmosférica.
Desde el mes de junio de 2015, la comunidad científica internacional ha anunciado la existencia de un evento El Niño de magnitud fuerte en el Pacífico Central, que ha producido alteraciones climáticas con repercusiones en el planeta.
En el Pacífico Oriental, el evento se ha manifestado con magnitud entre fuerte y moderado desde inicios del segundo semestre del 2015 con un comportamiento atípico debido a la ausencia del acoplamiento océano-atmosférico.
Por este motivo, tal como fue previsto por este Comité, el actual evento ha generado altas temperaturas en el mar y en el aire, así como también incrementos del nivel del mar, pero no ha generado lluvias mayores a lo normal hasta la presente fecha, excepto en la región Norte e interior del Litoral.
A pesar de no existir el incremento de las lluvias, existen otros impactos importantes generados por el evento El Niño que deben ser considerados, ya que las altas temperaturas del mar y del aire afectan significativamente la distribución abundancia y disponibilidad de los recursos pesqueros, así como también el desarrollo normal de los cultivos de la región, y la proliferación de enfermedades tropicales, entre otras afectaciones.
Fuente: Secretaría de Gestión de Riesgo