Fernando Bustamante: “Al margen de la disciplina partidista hay que ver cuál es el estado de ánimo de los electores”

El legislador oficialista Fernando Bustamante aseguró que el jueves 3 de diciembre enfrentó un dilema ético con su conciencia, los mandantes y la colectividad de la que es parte y exige disciplina (Alianza País). Se abstuvo en la votación porque decidió hacerle caso a su conciencia. Y “estar en sintonía con los electores del Distrito Norte” al que representa. “Juzgué que la ciudadanía tenía un criterio, bastante mayoritario, diferente a la propuesta”.

Eso expresó el asambleísta de Alianza País la mañana de este martes 8 de diciembre del 2015, entrevistado por el programa Punto Noticias, de Pichincha Universal. Habló sobre la reunión de ayer con la Comisión de Ética de Alianza País y sobre las razones por las que se abstuvo en la votación sobre las polémicas enmiendas constitucionales.

Sobre su abstención

“Cuando uno se enfrenta a tomar una decisión y en este caso un voto, en su fuero íntimo dice hay cosas aquí que no podría defender frente al espejo de la conciencia o ante mis propios conciudadanos. Al margen de la disciplina partidista que hay que respetar, son los electores a los que nos debemos y hay que ver cuál es el estado de ánimo de ellos. Todo legislador o todo representante tiene la obligación de buscar estar en sintonía con el sentimiento mayoritario de sus electores.

“Establecí una jerarquía de valores y elegí el que estaba más alto (en la escala). Juzgué que la conciencia y mi percepción de que la ciudadanía tenía un criterio, bastante mayoritario, diferente a la propuesta. Me pareció que eso debía tener prioridad y que debía asumir el costo ético de violar una norma. En este dilema me hubiera sentido peor violando las otras, de la conciencia, fuero íntimo y el sentimiento popular”.

Alianza País

“País siempre ha sido un colectivo en estrecha sintonía con el sentir popular. Y cuya fuerza y prestigio y capacidad electoral ha estado muy vinculada a la capacidad de leer el sentimiento colectivo. Y de hacerse intérprete de la voluntad popular. Esa ha sido una de sus fuerzas y creo que en esta ocasión no fue así en mi modesta opinión. Otros me dirán otra cosa, pero está a la vista, lo que la gente en su mayoría, al menos en el Distrito Norte que es el que yo represento, sentía. Tuve que optar”.

La objeción de conciencia

“Es un acto en el que uno deliberadamente desobedece una norma justa, vigente, considerada que debería ser respetada no se desobedece algo injusto, la disciplina partidaria debe ser respetada. En este caso uno desobedece y el objetor de conciencia asume las consecuencias, en el fondo acato la norma y pago el precio que ello implique. Cuando uno viola una norma siempre debe tener la posibilidad de decir pago el precio. No es un acto de rebelión que es otra cosa muy diferente. Digo no respeto y no considero justa la norma, me rebelo y considero que no debería existir y mi acto viene de que considero de que debo cambiar, es diferente a un acto de rebeldía”.

Fuente: El Comercio