Mujer acusada de quemar a su hijo
Elkin A. E., de 10 años, permanece asilado en la unidad de Quemados del hospital de niños Roberto Gilbert Elizalde, a donde fue ingresado de urgencia por las quemaduras de segundo y tercer grado que presentaba en los dos pies.
El niño, según la Policía, fue ubicado en primera instancia en la Maternidad del Guasmo, en el sur de Guayaquil, a donde lo había llevado Ana Flores Real, luego de encontrarlo afuera de su casa, en horas de la madrugada, hace ocho días.
Ayer, Flores contó que aquel día salió de su casa, ubicada en la cooperativa Proletarios con Tierra, para buscar a su hija que había salido a una fiesta y se encontró con Elkin, sentado al pie de su casa de caña, en el sector Proletarios sin Tierra, quejándose por las heridas.
Enseguida, relató Flores, sintió compasión y se ofreció con otros vecinos a llevarlo a la Maternidad del Guasmo para que le curen las lesiones.
En el trayecto, según la mujer, el niño le manifestó que las quemaduras habían sido provocadas supuestamente por su propia madre, Ximena.
Ella aseguró que no presentó una denuncia, pero que la Policía llegó hasta la casa de salud, donde le informaron que el menor debía ser transferido de emergencia a otro hospital.
Diana Perea, tía de la madre del menor, dijo que su pariente no tuvo intención de agredir al niño, sino asustarlo para impedir que se quede en la calle, por lo que sin saber que el agua de una olla estaba caliente se la regó en los pies. Que no lo ató, como comentaron los vecinos.
Explicó que la progenitora no llevó al niño a un hospital por temor a ser detenida.
El fiscal William Aguilar indicó que la madre podría ser procesada por el delito de lesiones, cuya sanción fluctúa entre treinta días y siete años de prisión, dependiendo del tiempo de incapacidad que las heridas provoquen a la víctima. (I)
7 años es la pena máxima que contempla el Código Orgánico Integral Penal para el delito de lesiones.
Fuente: El Universo