Culminó estado de excepción por actividad eruptiva del Cotopaxi

César Navas, ministro coordinador de Seguridad del Ecuador, informó que ayer concluyó el estado de excepción en el volcán Cotopaxi, decretado hace dos meses cuando se registró un aumento rápido y significativo en su actividad volcánica.

Navas indicó a periodistas que, pese a que expira el estado de excepción, se mantiene la declaración de “alerta amarilla” o de precaución en el radio de influencia del volcán, que mantiene una actividad interna y superficial “moderada”.

El pasado 15 de agosto, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, decretó el estado de excepción como consecuencia de una inusual actividad del volcán Cotopaxi, que emanó ceniza, generó un pequeño flujo piroclástico (avalancha) y obligó entonces a una evacuación preventiva de algunas poblaciones.

El estado de excepción implicó también la aplicación de una medida de “censura previa” a la información que emitieran los medios de comunicación social respecto al proceso eruptivo del volcán Cotopaxi.

Navas indicó que, tras una conversación con el presidente Correa, se decidió que “no se va a extender el estado de excepción”, que facultaba también el uso prioritario de recursos para atender la emergencia.

Sin embargo, el ministro dijo que mantendrá la metodología de trabajo aplicada en los dos últimos meses, en coordinación con la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), y que se buscarán instrumentos legales para continuar la labor junto a los municipios de las zonas de influencia.

El volcán Cotopaxi, situado a unos 45 kilómetros al sureste de Quito, es vigilado permanentemente por el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional, que ha calificado como “moderada” la actividad registrada ayer en el coloso.

El último informe del IG señala que ha caído ceniza en sectores aledaños a la montaña como San Ramón, San Agustín, San Isidro, Rumipamba de Espinosas, Callo Mancheno, Santa Catalina y San Francisco.

En las últimas doce horas, precisó el IG, se han registrado 26 sismos leves de tipo vulcano tectónicos (por fracturas de rocas en el interior), seis temblores relacionados con el movimiento de fluidos, diez eventos de tremor por las emisiones de gas y ceniza, y otro tremor continuo que duró unas tres horas.