El posible incremento de penas para sancionar el microtráfico de drogas no logra consenso en la Asamblea. Esa disposición está incluida en la nueva ley de drogas.

Las diferencias son evidentes, incluso dentro del bloque oficialista. En el informe para segundo debate -que se aprobó con nueve votos de los legisladores de PAIS- se propone que la sanción para el tráfico mínimo de sustancias estupefacientes y psicotrópicas se incremente de uno a tres años de prisión; y, que para la escala media pase a tres y cinco años.

El presidente de la Comisión de Justicia y militante de Alianza PAIS, Mauro Andino, fue uno de los primeros en hacer reparos a esta propuesta. Pidió que se elimine esa reforma del proyecto. Él argumentó que el endurecimiento de las penas no es la solución a este problema. Dijo que hay medidas alternativas, que no son las restrictivas de libertad, que podrían aplicarse. Mencionó el uso de aparatos electrónicos, como el brazalete.

Andino, quien en su tiempo también presidió la comisión ocasional de Comunicación, pidió, en cambio, medidas para controlar la programación de los medios de comunicación. Planteó que se prohíba, por ejemplo, la transmisión de “programas basura” y novelas que incentivan la narcocultura. “Ahí juega un papel importante el Cordicom, la Supercom para que prohíban y sancionen a quienes pasen este tipo de programas que lo que hacen es inducir, precisamente, a cometer esta serie de acciones”.

Su coidearia María José Carrión está en el otro lado del debate. Ella es partidaria de aumentar las penas contra el microtráfico. Esa es la manera, argumentó la oficialista, de garantizar a la sociedad, especialmente a los jóvenes, lugares libres de personas dedicadas al tráfico de drogas y contar con ambientes saludables.

En esa misma línea se pronunció Gina Godoy, también de las filas de PAIS. Aunque ella también destacó el enfoque hacia la prevención de la norma.

Más de treinta asambleístas participaron en el segundo debate del texto, en dos jornadas. Las sanciones y la prevención fueron los puntos de atención. Aunque el texto también plantea la siembra, cultivo y cosecha de plantas que contengan principios activos de sustancias psicotrópicas, asambleístas dijeron a EXPRESO que eso no implica una posible legalización.

FUENTE: DIARIO EXPRESO