Un día como hoy el “CEMENTERIO JOSE MARIS ASAÉL” fue declarado Patrimonio Nacional del Estado.


Ubicado en Tulcán en las Av. Cementerio y Cotopaxi, en el centro de la ciudad a pocos metros del Parque Isidro Ayora. Es una obra de arte construida en 1.936, sobre árboles de ciprés, es una escultura en verde con representación de las culturas egipcias, romanas, ecuatorianas, incásicas así como animales representativos de Ecuador. El 28 de mayo de 1984, la obra fue declarada «Patrimonio Cultural del Estado» por el Instituto de Patrimonio Cultural del Ecuador. El 23 de agosto del mismo año, la Dirección Nacional de Turismo lo declara junto a sus jardines interiores como «Sitio natural de interés turístico Nacional»
ESTILO
Las figuras de ciprés denominadas escultura en verde, encuentran en el cementerio tienen estilo griego, egipcio, incaico, árabe, y formas naturales. Actualmente se pueden observar figuras referentes a la fauna de las islas Galápagos, ídolos y mascarones de las culturas indígenas del Ecuador, columnas góticas, arcos, entre muchas otras.
CONSERVACIÓN DEL ESTILO.
El estilo de las figuras está conservado, debido al constante mantenimiento. El ciprés es moldeado a partir del décimo año y tiene un tiempo de vida útil de más de 500 años. La poda se la realiza cada tres meses
ESTILO DEL ENTORNO
Es una combinación de esculturas talladas en verde (ciprés), combinado con el campo santo.
ÉPOCA DE CONSTRUCCIÓN: Fue construido en el año de 1936
DISTRIBUCIÓN ESPACIAL
Actualmente tiene una extensión de 8 has., la posición de los jardines ha permitido la división de los parques internos, la primera parte al ingreso del campo santo se denomina “Altar de Dios” y está a cargo de la Familia Franco desde 1936, las figuras de este jardín son de ciprés ornamental. La parte posterior denominada “Parque de los Recuerdos” está a cargo del Sr. Lucio Reina desde 1987, las figuras de este jardín son de ciprés maderable. Se está realizando una tercera etapa que contempla 4 has.
MATERIALES UTILIZADOS
El Ciprés (Cupresus sempervivis), en el que se han realizado las esculturas pueden vivir hasta 500 años y se mantienen gracias a los suelos calcáreos de este sitio que favorecen su crecimiento.
FUENTE INFORMATIVA: Prefectura Carchi