El avión que trasladó desde Guayaquil al vicepresidente Jorge Glas aterrizó en el aeropuerto Mariscal Sucre, en Tababela, pasadas las 23:00 de este lunes 2 de octubre de 2017. En medio del hermetismo, dos vehículos con militantes de Alianza País (AP) aguardaban en los exteriores del edificio de la Secretaria Nacional de Aduanas (Senae), localizado a aproximadamente 70 metros de la sala protocolar de la terminal aérea. Marcela Aguiñaga, asambleísta por Guayas y dirigente de AP, estaba en uno de los vehículos. Efectivos de la Policía Nacional impidieron el paso de la prensa hasta ese punto. Los uniformados armaron una barrera humana para evitar el paso de los periodistas. En el otro automotor, sin placas y con vidrios polarizados, había una publicidad de la asambleísta Liuba Cuesta, también de AP. Al notar la presencia de EL COMERCIO, el equipo de comunicación de Aguiñaga trató de evitar que se tomaran fotografías. Luego, cuando se le pidió su opinión, los colaboradores la Asambleísta respondieron que “no se coordinó previamente ninguna entrevista”.

El objetivo de los miembros de AP era poder ver al vicepresidente Jorge Glas antes de que saliera de la terminal aérea, pero no lo pudieron hacer. Cuando el vehículo que transportaba al Vicepresidente abandonó el aeropuerto, Aguiñaga y sus colaboradores retornaron a sus automotores y siguieron a la caravana policial que se dirigió a la Cárcel 4, en el sector El Condado, en el norte de Quito. Pasadas las 23:30 de este lunes, Jorge Glas llegó al centro carcelario. El Vicepresidente entró caminando al predio y escoltado por los uniformados.  Jorge Glas y su tío Ricardo Rivera tienen orden de prisión preventiva desde las 17:21 de este lunes. Miguel Jurado, juez de la Corte Nacional de Justicia, aceptó la solicitud de medidas cautelares planteada en la mañana por el fiscal general del Estado, Carlos Baca Mancheno, con base en nuevos indicios hallados en la investigación por supuesta asociación ilícita en el caso Odebrecht. En los exteriores del centro, simpatizantes de Glas se agolparon para presenciar el arribo del funcionario. Las personas llevaron banderas de Alianza País y gritaron consigas en respaldo al Vicepresidente. Los ciudadanos se mantuvieron a la espera, a un costado de la avenida De La Prensa. El ingreso de Glas a la Cárcel 4 fue rápido. Los gendarmes montaron un cordón de seguridad con vallas metálicas y permitieron el ingreso de dos autos. De uno de ellos bajó el Segundo Mandatario escoltado por varios policías. Antes de ingresar a la cárcel saludó a sus seguidores. Los simpatizantes se agolparon a las vallas para intensificar sus consignas. “La justicia brillará” y “Glas inocente” eran algunas de las frases que reiteraban.

El Vicepresidente llegó a la capital después de que se hiciera efectiva la orden de prisión preventiva. Glas fue despedido por su esposa, coidearios y amigos en la Base Aérea de Guayaquil, antes de ser trasladado en un avión de la FAE desde el Puerto Principal hacia Quito.

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