Está presente todo el año, pero es en el invierno cuando el rotavirus toma fuerza y menoscaba la salud de los menores.

Son los niños, de 3 a 5 años, los preferidos, ya que sus defensas son bajas. Además muchos de ellos viven en condiciones precarias, donde el virus se multiplica y arremete contra sus víctimas.Fiebre y diarrea son los síntomas principales de la enfermedad. “Es algo repentino que amerita ser tomado con mucha seriedad, ya que la automedicación podría desencadenar en algo negativo o complicar el estado del paciente�, explicó el médico Dimas Bazurto, del centro materno infantil Andrés de Vera.INCREMENTO. Las casas de salud, por estos días, lucen con más pacientes. Madres con rostro preocupado llevan en sus brazos a niños que repentinamente se enfermaron.Por ejemplo, en el hospital Verdi Cevallos Balda, de Portoviejo, retumbaban las paredes en la sala de espera. El llanto de los infantes se mezclaba, mientras sus madres presurosas agitaban un pañuelo o trapo para darles más viento.Lorena Alcívar, por ejemplo, llegó desde San Felipe (sector de El Rodeo) de la vía a Calderón para buscar atención médica.Mathius, su hijo de dos años, tenía tres días en cama. En un principio lo medicó por sus medios en base a experiencias pasadas, pero al notar que no había mejoría, optó por buscar un centro de salud público.EXPERIENCIA. Las preguntas de rutina hacia la mujer no se hicieron esperar, cuándo comenzó la enfermedad, existen o no hábitos de higiene en el hogar, le dio medicina, clase de medicamento, etc.Los síntomas, de acuerdo a Fabián Farfán, coordinador del área de triaje del hospital Verdi Cevallos, eran similares a otras enfermedades; por lo que recomendó mantenerlo bajo observación para hidratarlo; solo así se determinaría la verdadera enfermedad, aseguró.CONTAGIO. El médico manifestó que el contagio del rotavirus es fecal-oral, es decir por la ingesta de alimentos contaminados, agua contaminada, o por no lavase las  manos con frecuencia.Farfán recordó que la mayoría de las enfermedades virales-bacterianas es por el no lavado de manos. Recomendó a la ciudadanía en general, en caso de presentar vómito, diarrea, fiebre y dolor abdominal,  acudir al centro de salud más cercano para que de allí sean referidos al hospital o a su médico de cabecera. También deben lavarse las manos con frecuencia. En lo posible usar un desinfectante, así como también lavar bien las frutas y demás alimentos antes de ser ingeridos. Farfán mencionó que suelen darse casos en que las personas presentan los síntomas por más de ocho días, pero que son casos esporádicos donde el afectado debe permanecer hospitalizado. Farfán además llamó a los padres a no olvidar cumplir con el esquema de vacunación de los menores. 

EL DIARIO