La vía la cogen como pista de carrera

En la calle 28 de Junio tienen pocos motivos para presumir de su pasado, pues he aquí que, por boca mismo de sus habitantes, siempre fue considerada una “zona roja”, es decir, un lugar, como dice la canción de Lavoe, “donde perro come perro y por un peso te matan”.Pese a esto, hoy en día no pasa tal cosa. Al menos así lo asegura Manuel Montes, quien nació y creció allí hasta que le salieron canas.“Eso fue ya hace como 20 años, sí hubo muertos, pero ahora usted puede andar a cualquier hora de la noche y no pasa nada. Eso se debe a que hubo una persona que nos hizo respetar, pero mejor me callo su nombre”, asegura Montes con una convicción que da tranquilidad.“Ahora el problema que tenemos es esta calle, es que los carros la han cogido como si fuera pista de carrera, sin importar que hay niños y personas mayores”, dice. Se refiere a la 28 de Junio, la cual se prolonga desde la parte baja hasta el fondo mismo de la barrida en la parroquia San Pablo, donde, en efecto, no hay reductores de velocidad.Un carro pasa haciendo bulla, a toda velocidad, confirmando lo manifestado por el morador.Desde la empresa Portovial se informó que se hará una inspección para actuar de acuerdo a las necesidades.