El vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, acudió la mañana de este miércoles a la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional. La comparecencia se realizó en el Salón José Mejía Lequerica del Legislativo, con la presencia de varios ciudadanos que llegaron de diferentes provincias. “Mis manos están limpias y mi frente está en alto”, dijo el Segundo Mandatario durante su intervención que duró más de tres horas. Glas advirtió que hay intentos de desestabilización del gobierno por parte de ciertos sectores. “Hay un golpe blando en marcha, primero Glas, luego Lenín (Moreno), luego Rafael (Correa). He venido a dar respuestas políticas, a mí no me van a doblar”, dijo. Por ello, agregó que si alguien busca su cargo, “que lo ganen en las elecciones. No tengo nada que ocultar”.  El  Segundo Mandatario se mostró partidario de la Ley de los 40. “Vamos por la Ley de los 40 años, 40 años después, pero también 40 años antes, que me auditen toda la vida, no tengo miedo, el que no la debe no le teme; toda la vida quiero ser auditado”, agregó.  A su criterio se deben regular las redes sociales, pues “se insulta, difama, ofende, se debe eliminar el anonimato de las redes sociales, nada de trolls”. Acotó que realizará recorridos nacionales, entre ellos como parte del Comité Consultivo Tributario, que es un encargo del presidente Lenín Moreno. Dijo que en estos encuentros rendirá cuentas “en todos los lugares que visite”. María José Carrión, presidenta de la Comisión de Fiscalización, señaló que el “rol de fiscalizadores debe estar basado en la verdad, apegado a la Constitución y respetando el debido proceso”.  Glas recordó que fue él quien decidió acudir a la mesa legislativa. “No hay una sola prueba en mi contra”, apuntó. También cuestionó a la oposición, pues “solo falta que me quieran hacer juicio político con recortes de periódicos”. Durante su comparecencia habló de las “responsabilidades políticas”. Anticipó que defenderá su honra, por ello instó a quienes quieran acudir a la Fiscalía a denunciar, pero advirtió que luego de las investigaciones no descartaría procesos por daño moral. “La verdad es bandera de cada ecuatoriano”, señaló. A su criterio, “de manera orquestada” ciertos actores políticos se dedicaron a atacalo. Glas señaló que da la cara, “no me he ido a ningún lado, a Mami, a Perú. Debemos buscar legislaciones internacionales para que ningún corrupto se pueda esconder”, dijo. Señaló que fue criado en el barrio Mascote, en Guayaquil, además que acudió a una universidad pública como la Politécnica del Litoral y en lo político: “Soy y seré siempre de Alianza PAIS, estoy orgulloso de haber sido el compañero de fórmula de Rafael Correa, así como de Lenín Moreno”. A su criterio, la corrupción está institucionalizada. Recordó que en el antiguo Congreso se legalizó el atraco bancario. “Queremos hablar de la verdad (…)  digan la verdad, toda la verdad, no solo un pedacito”, agregó. Glas sostuvo que su patrimonio es público y reiteró el desafío de que lo auditen incluso cuando deje de ser servidor público. “Vamos a la ley de los 40 años, 40 años para adelante, pero 40 años para atrás. No es Glas quien vive en una casota, vivo de mi salario y el de mi esposa, yo no tengo cuentas en paraísos fiscales”. Aseguró que no tiene “nada que ocultar, siempre doy la cara” y que sus manos “están limpias”. También recordó que bajo juramento declaró que no tiene nada que ver con la empresa Caminosca ni ninguna otra. En referencia al excandidato presidencial Guillermo Lasso dijo: “que declare el banquero si se enriqueció o no durante del feriado bancario”. Manifestó que lo “importante es la fe pública, que es toda la verdad y eso incluye el pasado”. Glas afirmó que la lucha contra la corrupción es un tema serio y debe tomarse con responsabilidad. Acotó que fue el primero en pedir que se “investigue todo y a todos”, incluidos “colaboradores, supuestos familiares”. Añadió que hay una campaña de despretigio en su contra, así como de deslegitimización política del gobierno por parte de sectores de oposición. Pero fue enfático: “si quieren nuestros cargos deben ganarlos en elecciones”. Calificó como “una mafia” a Odebrecht, quien tiene presencia en 25 países y cuatro continentes.  Recordó que esa multinacional vulneró el sistema de Estados Unidos para crear una red de sobornos y pagos ilegítimos.  Dijo que la “responsabilidad política está relacionada con un poder del pueblo al servicio de la gente”. Detalló que trabajó en el Fondo de Solidaridad (enero 2007-2009) que lo liquidó para que tenga institucionalidad, así como en el Ministerio de Telecomunicaciones (agosto 2009 – abril 2010), en donde nació el primer Plan de Telecomunicaciones. Además fue ministro de Sectores Estratégicos (abril 2010-2012) y vicepresidente desde 2013. Problemas en la hidroeléctrica San Francisco El Segundo Mandatario dijo que solicitó la reparación de la hidroeléctrica San Francisco a la multinacional. Relató que cuando Marcelo Odebrecht llegó a su despacho, lo sacó y le pidió que no regrese hasta que lo haga con la reparación de la central, cuyo daño estaba valorado en más de $ 80 millones. Agregó que cuando Odebrecht decidió regresar al país se le exigió la reparación, además de una indemnización.  A criterio de Glas, el ahorro en San Francisco fue de $ 1.255 millones. “Aquí está la responsabilidad política. El Ecuador se respeta”, señaló indicando un informe del Centro de Despacho de Energía. A su criterio, Odebrecht  no le perdona la reparación de la hidroeléctrica San Francisco, que corresponde a aproximadamente $ 80 millones,  así como la terminación de contratos por más de $ 730 millones, el impedimento de pagos actuales por $ 100 millones a cancelar, además de la pérdida del contrato del Puerto de Manta por $ 200 millones. “Esto no perdona Odebrecht a la Revolución Ciudadana”. Reiteró que la “mafia” de Odebrecht incluye una corrupción en 12 países.  Apuntó que en los procesos de corrupción “nadie se toma mi nombre y si alguien lo hace responderá a la justicia, que se investigue todo y a todos. La fe pública demanda que se investigue 40 años atrás”. Glas dijo que seguirá procesos por daños y perjuicios, porque considera que “a pesar de las investigaciones el lodo está tirado”. Instó a que la Asamblea en su tarea de fiscalización consulte a los ministros y gerentes si alguna vez alzó el teléfono para pedir algo en algún proceso de contratación. “Eso jamás”, puntualizó.

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